Ayer echó el cierre la XIX edición del Festival Internacional de Benicàssim y, a pesar de la incertidumbre surgida por el futuro del festival debido a los problemas económicos que atraviesa la empresa organizadora, Maraworld, todavía queda FIB para rato. Al menos eso aseguró el director del evento, Vince Power, que ayer aseveró en la rueda de prensa de balance que el festival va a seguir hacia adelante. "El año que viene será el 20 aniversario y estamos preparando una edición muy importante, muchas celebraciones y, por tanto un año más exitoso".

Según Power, la entrada de los nuevos socios (Denis Desmond y SJM Concerts) "garantizan la continuidad indefinida del FIB" ya que han adquirido el 65 % de las acciones de Marawold. A pesar de la incorporación de estas empresas musicales, Power confirmó que va a seguir dirigiendo el festival "por lo menos en los próximos tres años" y va a comenzar a trabajar con los nuevos socios de cara a la próxima edición. Y aunque las palabras crisis e incertidumbre han estado en boca de muchas personas durante los últimos meses, los datos de asistencia han sido superiores a los que auguró Vince Power en la presentación del festival el pasado mes de junio.

En los cuatro días de festival se han acercado a los 145.000 asistentes acumulados y durante el fin de semana (viernes, sábado y domingo) se ha llegado a los 35.000 asistentes diarios, mientras que la jornada del jueves fue un poco más floja. En las zonas de acampada se han alojado 15.000 fiberos en Campfest y 1.500 en Villacamp, y la ocupación hotelera en Benicàssim y Castelló ha sido del 95 %.

Unas cifras que, para el director del FIB habrían sido un poco superiores si no hubiese sido por el tratamiento "negativo" de la prensa en los últimos meses "y obviamente ha afectado a las ventas y han creado un perjuicio al festival".

Power añadió que en ningún momento pensó que el festival se iba a cancelar. En cuanto a la situación en la que se encuentra la empresa, Maraworld, inmersa en un concurso de acreedores, Power informó que los resultados "están siendo positivos y esperamos salir del concurso de acreedores en muy breve tiempo y volver a la normalidad". Con todos los problemas económicos que está atravesando la empresa, el irlandés quiso agradecer el apoyo recibido por parte de los proveedores del festival "porque sin su colaboración y entendimiento de que ésta era una situación excepcional esto no habría sido posible".

De cara al año que viene, el director del FIB indicó que va a trabajar con los nuevos socios para poder celebrar la segunda edición del Costa de Fuego, festival dedicado al hard rock que arrancó el año pasado pero por los problemas económicos de Maraworld, este año no pudo seguir adelante. La programación extramusical que se celebraba cada año en diferentes partes del municipio y que daba espacio al cine, al arte y al teatro, este año también se vio suspendida pero ya adelantaron en la rueda de prensa de ayer que al ser la vigésima edición la del año que viene "se va a intentar que haya actividades fuera del recinto aunque puede que no sean las mismas que se hacían hasta ahora". Asimismo, Power mostró también su preocupación por la subida del IVA que supone una pérdida del 13 % de los ingresos del festival.

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, señaló por su parte el trabajo realizado por el ayuntamiento en cuanto al alquiler de los terrenos de la zona de conciertos que garantiza el espacio en los próximos cinco años más cinco de prórroga "y se ha conseguido asentar las bases para que nuestro municipio sea consolidado como ciudad de festivales". En la rueda de prensa se notó la ausencia de representantes por parte de la Diputación de Castelló.

Por su parte, la banda británica Arctic Monkeys, una de las habituales en el festival, levantó el sábado con sus himnos de indie rock a los más de 30.000 fibers que asistieron a su concierto en el escenario Maravillas, la mejor entrada registrada por el festival hasta entonces en su 19 edición. Y ya al cierre de estas líneas, el Maravillas proseguiría siendo nido de guitarras. Las de Black Rebel Motorcycle Club, primero, y la de The Killers, después, cabezas de cartel del cierre dominical.