Ventura abre la puerta grande en el último duelo de la Feria

La Feria de Julio vivió su epílogo a caballo con la actuación mano a mano de los rejoneadores Andy Cartagena y Diego Ventura con el resultado de puerta grande para Ventura y una solitaria oreja para Cartagena. El triunfador numérico de la tarde fue Diego Ventura, que sumó un total de dos trofeos y anduvo más entonado con sus caballos que el rival benidormense.

Ventura anduvo muy centrado con su primero de la tarde, un toro de Bohórquez que se desplazó con cierta boyantía y que sirvió para que el rejoneador lisboeta desplegara todo su repertorio, sobre todo en el tercio de banderillas, en el que destacó en una entrada en la que, tras colocar el garapuyo y cabalgar a dos pistas, se metió entre el toro y las tablas con absoluta autoridad y solvencia. Dejó un rejón trasero, pero suficiente para que el presidente atendiera la petición y le otorgara la primera oreja. Ante el cuarto, dejó llegar mucho al toro a la cabalgadura de salida. Lo más destacado lo hizo a lomos de «Cheque». Mató tras pinchazo y rejón contrario y trasero con el resultado de oreja.

Al que cerraba plaza lo recibió a porta gayola con la garrocha y lo fijo en el centro del ruedo tras dar dos vueltas completas, llevando al toro embebido en la grupa de su cabalgadura. Destacó en una banderilla al quiebro, en la que citó al toro desde el extremo opuesto y clavó tras recortar la embestida del toro, al que le realizó una pirueta en la cara ante la fuerte ovación del público. Se dejó llegar tanto que el de Bohórquez le tropezó la cabalgadura, sin que pareciera desde la distancia que el equino llevara más que un golpetazo. Mató de descabello tras dejar un rejón trasero y pinchar por dos veces. El presidente no atendió la petición y el rejoneador lisboeta no puedo sumar una tercera oreja a su cuenta.

Cartagena cortó la oreja de su primer oponente tras un lidia más espectacular que ortodoxa, sobre todo a lomos de «Pericalvo», danzando con él al ritmo del pasodoble Paquito, el chocolatero. Con el tercero de la tarde anduvo muy acelerado y su labor fue silenciada tras matar de rejón pescuecero. Tampoco estuvo entonado con el quinto de la tarde, al que despeñó de un rejón en buen sitio y dos descabellos, pero con el que anduvo acelerado y sin encontrar el ritmo adecuado a la embestida del de Bohórquez. Apenas hubo petición de trofeo y el caballero alicantino se quedo sin salir en hombros junto con Ventura, aunque saludó una ovación del respetable al finalizar su actuación.

El coso de la calle Xàtiva registró una pobre entrada para lo que solemos tan acostumbrados a este tipo de espectáculos ecuestres y que rara vez suelen fallar en esta plaza. Apenas los tendidos superaron más de un cuarto de su aforo.