Los trabajadores de la unidad de audiovisual de CulturArts -ahora subdirección general IVAC-CulturArts- expresaron ayer su desacuerdo con la aplicación final del expediente de regulación de empleo (ERE) en el nuevo conglomerado, pactado entre la dirección y los sindicatos y que ha supuesto 30 despidos forzosos y 26 bajas voluntarias.

Los empleados del IVAC no cuestionan estas cifras, sino el "reparto proporcional" de los despidos entre las cuatro unidades (Teatres, Música e Ivacor, además de la citada), ya que "rompe el principio de que se trataba de un único ERE para un único organismo y vulnera los derechos de los trabajadores laborales fijos, que llamativamente pertenecemos solo a las áreas de Teatres e IVAC", expusieron ayer en un comunicado. En este sentido, recordaron que la asamblea aprobó que quienes hubieran superado una oposición tendrían prioridad para quedarse. Sin embargo, se va a despedir a 13 laborales fijos, dijeron, lo que "supone casi el 50% de la afectación forzosa del ERE".

Además, lamentaron que el criterio distributivo aplicado "perjudica" especialmente al IVAC, donde la afectación de los despidos supera el 40 %, mientras que en el resto de unidades se calcula que se sitúa entre el 20 y el 25 %.

Así, los empleados del audiovisual rechazan que se trate de "un ERE modélico", como la dirección lo ha calificado, sino que "resulta totalmente fraudulento respecto a los trabajadores y desmantela lo poco que quedaba del extinto IVAC tras su progresiva reducción de recursos humanos desde hace dos años y el más reciente vaciado de funciones" de una entidad que, con distintos nombres, cumple más de 25 años.