Al director de cine austríaco Götz Spielmann, que concursa en la Sección Oficial del Festival de Cine de San Sebastián con su última película Octubre, noviembre, le molesta que el cine «banalice cuestiones fundamentales» para él y su forma de entender el arte, como son la vida y la muerte.

«Me molesta enormemente la banalidad con la que se muere hoy en día en el cine y por eso, porque la muerte es algo grande y es un misterio grande y un hecho fundamental en nuestra vida, no debería ser triviliazada», dijo ayer tras estrenar su película.

Se refería, en concreto, a los más de veinte minutos que decidió dedicar al final de la cinta a la agonía y muerte de uno de los personajes.

Protagonizada por las actrices Nora von Waldstätten y Ursula Strauss y el actor Sebastian Koch, Octubre noviembre cuenta la historia de dos hermanas, una de ellas una famosa actriz (Von Waldstätten), mientras la otra (Strauss) ha quedado en el pueblo de los Alpes austríacos del que provienen a cargo del negocio familiar y del padre, viudo y enfermo, cuya madre guardaba un secreto difícil de digerir.

Contada sin prisas, con encuadres muy personales que incluyen imágenes simbólicas como las bocanadas de un pez fuera del agua, la película es también un juego de dualidades: «realidad y ficción, vida y muerte», dijo Spielmann.

Ayer Joaquín Sabina y Joan Manuel Serrat también eran estrellas de San Sebastián donde presentaban el documental El símbolo y el cuate que recoge la segunda gira de Joan Manuel Serrat y Joaquín Sabina por Latinoamérica. Pero es mucho más que música, ya que expone la historia de amor que estos dos cantautores viven desde hace años con aquel continente, como mostraron durante su última gira juntos.