Los libros son señal de libertad y cultura. Sin embargo, la edición en la Comunitat Valenciana atraviesa uno de los peores momentos de su reciente historia con unos números rojos preocupantes tanto en cuestiones de edición y venta como de cuota de mercado. Así lo revela el anuario de la Federación de Gremios de Editores de España que analiza tanto el comercio interior como exterior del sector editorial.El estudio da a conocer que en el caso de la facturación el descenso en la Comunitat Valenciana superó en 2012 el 5 % y en cuanto a cuota de mercado apenas alcanzó el 1,3 % del territorio español, una cifra similar a la conseguida por Castilla León o Galicia, pero distante de Euskadi-2,4 %- o Andalucia-2 %, que presentan un parecido perfil editorial.

En concreto y según el informe, desde 2008 la facturación pasó de los 35,42 millones a los 32,92 durante el ejercicio de 2012. Sólo se produjo un repunte en 2011 que incluso superó las cantidades del inicio del ciclo. Pero los datos a la baja afectan a todas las estadísticas, desde edición de títulos, que ha descendido un 11,3 %, tiradas, cuyo descenso es del 20,9, a tiradas medias que han caído también en un número de 139 ejemplares.

Bien es cierto que ninguna de las principales autonomías se salva, salvo en algunos apartados Madrid, Cataluña, Euskadi o Castilla León, pero sí que la valenciana ofrece números rojos en todos sus apartados. La autonomía sitúa a sólo dos editoriales de sus cincuenta y nueve adheridas al Gremio entre las que facturan entre 6 y 18 millones -la mediana del país- mientras que el grueso de sus empresa se sitúa en una media de facturación que sólo alcanza los o,6 millones de euros al año.

En datos globales, durante 2011 el sector disminuyó su facturación en un 10,9 %. Este dato afecta a todos los subsectores a excepción de la literatura y el libro digital. Según los editores, asistimos a un cambio de modelo cultural en el que el mundo digital no es la principal causa de ese descenso sino que no se está creando un modelo de transacción justa a falta de una legislación fiscal y de defensa de la propiedad intelectual.

En la actualidad, la edición en otros formatos incluido el digital sólo representa el 8,7 % del volumen total de la facturación del que el 74 % representa al libro digital. La facturación digital apenas supone aún un 3,6 % de las facturación total de un sector en proceso de continuos cambios.