Germans del sud, una epopeya con una importante carga de humor y "muy de actualidad", según su autor, porque aborda el movimiento independentista catalán, y Estranyament, un poemario que responde a "una verdadera necesidad expresiva", se alzaron ayer con los premios literarios de Gandia.

Héctor Bofill, natural de Badalona, se presentó a este certamen con Germans del sud, una novela "de ciencia ficción" que da un giro a la historia. "Mi obra presupone que los catalanes no perdimos la batalla de Muret de 1213 -como así ocurrió realmente-, sino que la ganamos. Ahora, en 2013, tenemos un imperio en toda Europa Occidental y hay una región, los mozárabes, que se quiere independizar. Pero los catalanes hacemos todo lo posible para que no lo hagan". Todo esto es tratado con un toque sarcástico. "En mi novela, los catalanes hacemos a los mozárabes lo que desde Madrid nos hacen ahora a los catalanes, pero más novelado", agregó.

Este título fue el más valorado por el jurado entre los 31 originales que se presentaron a la trigésimo quinta edición del Joanot Martorell. Uno de los miembros de este comité, Miquel de Palol, destacó de la obra de Bofill que se trata de "una novela auténtica, con consistencia narrativa y que es tratada, no como una herramienta militante, sino como herramienta sarcástica". Después de que el año pasado el Joanot Martorell quedará desierto, De Palol reconoció que "en la edición de 2013 la calidad literaria ha mejorado mucho".

Por su parte, Manel Rodríguez-Castelló, natural de Alcoi y colaborador habitual de Levante-EMV, ganó conEstranyament la quincuagésimo primera edición del Ausiàs March con este poemario que él mismo define como "de aluvión". Se trata de una obra que ha ido tejiendo a lo largo de los últimos siete años "y que no es hasta última hora cuando realmente te pones con mucha más firmeza a organizarlo".

El tema predominante es, haciendo honor al título, "la sensación de extrañeza que significa el mero hecho de vivir y vivir como valenciano con una cierta voluntad de normalidad en la situación actual del País Valenciano".

El autor señala que escribió esta obra "con una métrica cuidada y muy rigurosa", tratando de no dejarse influir por los acontecimientos actuales. "El libro parte de una distancia respecto a la construcción del lenguaje poético". Este poemario pretende transmitir al lector la idea de tomarse las cosas con calma "y aprender la pequeña verdad de una vida que no tendría mucho sentido si no tuviera su dimensión poética".

Estranyament fue elegida ganadora entre 60 originales. Marc Granell, presidente del jurado, destacó "la perfección en el uso del lenguaje poético, que es algo que pocos dominan".

La gala de entrega los galardones Joanot Martorell y Ausiàs March tuvo lugar en el Teatre Serrano de esta ciudad presidido por del concejal de Cultura, Vicent Gregori.