Era la crónica de una muerte anunciada. Tras el cierre de RTVV, la Fundación de la Luz de las Imágenes también irá a negro. Será a lo largo de este año y en función de lo dispuesto en la ley de Acompañamiento de los Presupuestos, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana a finales de 2013. El documento no deja lugar a dudas: «La Fundación de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges concluirá en el ejercicio 2014 su actividad ya programada, sin que por parte de la Generalitat y su sector público se financie nuevas líneas de actividad de la fundación, debiéndose acordar su extinción de conformidad con la normativa vigente en materia de fundaciones».

La citada norma no dedica ni una palabra más al que fuera uno de los proyectos culturales más destacados del Consell, desde su creación en 1999.

La incertidumbre en la fundación y su continuidad flotaba desde agosto de 2012, cuando recibía la noticia de que iba a ser una de las siete que se integraban en CulturArts. «Unas veces estábamos y otras no», explica a Levante-EMV el presidente del comité de empresa de la Luz de las Imágenes, Moisés Alcañiz.

Además de la extinción de la fundación, Alcañiz lamenta los modos: «Hemos pedido durante mucho tiempo reuniones con las consellerias de Hacienda y Cultura y nunca hemos recibido ninguna respuesta». La incertidumbre ahora es saber qué va a pasar con los 36 trabajadores que tiene actualmente la fundación en nómina —26 restauradores y 10 de administración—.

«No sabemos qué pasará ahora. La mayoría estamos estos días de vacaciones, por lo que comenzaremos a reunirnos, supongo, cuando nos vayamos reincorporando», explica Alcañiz, quien asegura que cuentan con el apoyo de ayuntamientos y arzobispados, entidades que también forman parte del patronato de la fundación.

El mecenazgo como salvación

A finales del pasado año, el patronato de la fundación hacía pública su intención de emprender la búsqueda de patrocinadores privados para poder mantener su actividad, que se reconvertiría para dedicarse a proyectos de restauración y conservación patrimonial específicos. Este anuncio se hacía después de que la Generalitat Valenciana comunicara que no podía mantener la aportación que venía otorgando al organismo cultural.

Ahora la ley, lo pone por escrito y sentencia de muerte la fundación. Entonces, la Conselleria de Cultura, adujo que en la actual coyuntura de crisis, la administración «no puede seguir el ritmo de inversión que ha venido realizando» y que, por ejemplo, para la última edición de esta muestra, Pulchra Magistri, que se celebra actualmente en varias localidades castellonenses, ha supuesto una partida de más de 4 millones de euros.

Tras no haberse producido la integración de la Fundación La Luz de las Imágenes en el conglomerado CulturArts —tal y como estaba previsto en un principio— la opción del patronato, del que forman parte también ayuntamientos y arzobispados, es buscar patrocinadores privados que puedan sufragar los costes de actuaciones concretas.

Así, según la ley, la fundación no recibirá ni un euro más por parte de la Generalitat y procederá a su extinción como tal este mismo año, una vez se dé por concluida la exposición actual. «La fundación no tiene por qué disolverse, lo que dice la Generalitat es que no puede seguir haciendo la aportación económica de estos años, por lo que la estructura tampoco puede ser la misma», concluyeron desde Cultura.

15 años por el cuidado del patrimonio

La Fundación de La Luz de las Imágenes, creada en el año 1999 a iniciativa de la Generalitat, nació con el objetivo de recuperar, intervenir y difundir el patrimonio histórico-artístico valenciano.

Según fuentes de la entidad, su actividad se cifra en unas 2.680 obras restauradas, entre bienes muebles, pinturas, esculturas, orfebrería, tejidos y documentos, y patrimonio artístico «in situ» en los edificios intervenidos, como pinturas al fresco, decoraciones escultóricas, retablos o claves.

La Generalitat asegura además que, a través de La Luz de las Imágenes, ha invertido más de 93 millones de euros, en estas campañas de recuperación patrimonial, en las que han participado 929 restauradores, 159 arquitectos e ingenieros, 42 arqueólogos y más de 500 historiadores. Las exposiciones organizadas, en las que se han mostrado los bienes restaurados, han sido visitadas por más de 3.500.000 de personas, según las mismas fuentes.

Además, durante los períodos de vigencia de las muestras se han realizado talleres didácticos en los que han participado más de 350.000 usuarios, desde grupos de escolares a universitarios y adultos.

En 2009, la Luz de las Imágenes recibió el premio Europa Nostra, en la categoría de dedicación a la conservación del patrimonio por su labor en la «enorme cantidad de bienes muebles e inmuebles restaurados»; y por su trabajo de difusión mediante «los talleres didácticos, las exposiciones y las publicaciones».