Un día «histórico», que marcará «un antes y un después» para «la lengua y la cultura del pueblo valenciano». Así definió la jornada de ayer la propia Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) en un comunicado. Como adelantó en exclusiva Levante-EMV ayer, se cumplieron las previsiones y la institución lingüística aprobó el Diccionari Normatiu Valencià (DNV), su obra «magna», una «catedral» lexicográfica de 93.349 entradas en la que ha trabajado durante doce años y más de 200 reuniones, recordaban ayer miembros de la entidad.

Era impensable que el DNV no saliera adelante y no hubo sorpresa en el pleno, que se prolongó durante algo más de dos horas „lo habitual„ y se cerró con una ovación „no habitual„.

No obstante, el documento, razón de ser de la AVL, puesta en marcha en 2001 para pacificar el conflicto lingüístico, no pudo ser aprobado por unanimidad. Fue refrendado por 16 votos a favor, dos en contra y dos abstenciones.

La mayoría fue amplia, pero inferior a la alcanzada en otros documentos de peso lingüístico. El Diccionari Ortogràfic i de Pronunciació del Valencià (DOPV) fue respaldado en 2005 por 18 de los entonces 19 miembros de la Acadèmia. Meses después, la Gramàtica Normativa Bàsica salió adelante por unanimidad.

La entidad destacó ayer que el DNV es el resultado de un «trabajo colectivo» realizado con «rigor filológico» con la aspiración de «integrar equilibradamente las diferentes sensibilidades lingüísticas». Una prueba de ello es que se reconocen en la introducción las aportaciones del diccionario de la Real Acadèmia de Cultura Valenciana (RACV), organismo contrario a la unidad de la lengua crítico con la AVL. La filosofía ha sido de esta manera la de completar un documento lo más abierto posible y poco prohibitivo, diferenciando entre usos cultos y coloquiales.

En esa misma línea, y aunque no es asunto abordado obviamente en el DNV, la institución que preside Ramon Ferrer subrayó ayer la voluntad de superar conflictos onomásticos. Por eso, dijo, se acepta «llengua valenciana» como «la manera más tradicional» de nombra el idioma, aunque «compatible» con otras denominaciones. Así, «valenciano» se define como la lengua románica hablada en la C. Valenciana, Cataluña, Baleares y otros territorios y que también recibe el nombre de catalán.