Buena parte de la fachada del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia está cubierta de mallas desde hace años. Sin embargo, estas no impidieron la madrugada del jueves que parte de la cornisa de una de las torres cayera sobre la acera. No hubo daños personales debido a la hora del suceso a las 6.50 horas llegaban los Bomberos, pero este es un síntoma más del deterioro de un centro, cuya reforma se ha sido aplazando en el tiempo y, aunque se ha iniciado ya, aún faltan meses para que llegue al exterior del edificio. Ello a no ser que, finalmente, la Generalitat y el Ministerio de Educación y Cultura titular del inmueble pacten alterar el orden de los trabajos y meter mano a la zona más degradada del museo.

La imagen interior de esta parte del edificio claustral de la pinacoteca es igual de lamentable: ventanas caídas, salas precintadas, pilares apuntalados? En el exterior, maleza en crecimiento, boquetes donde anidan las aves y desconchados por doquier, además de periódicos episodios de caída de cascotes.

El del pasado jueves es de los más importantes. Las fotografías difundidas por la entidad Cercle Obert muestran escombros de tamaño considerable sobre la acera del museo. Un carril tuvo que ser cerrados al tráfico.

El departamento que preside María José Català envió una grúa hasta el lugar, que «afianzaba» la cornisa del torreón con una tupida malla negra.

Asimismo, informaba de que ya estudia con los técnicos del ministerio poder avanzar la restauración de la fachada, que está prevista en la quinta fase de ampliación del espacio.

Esta se inició el pasado mes de febrero, después de más de un lustro de retraso sobre la redacción del proyecto por el enfrentamiento entre administraciones cuando el Gobierno central estaba en manos de los socialistas. Las obras se han restringido finalmente con respecto al plan inicial ya no hay ampliación de la planta del museo y está previsto que finalicen en junio de 2016. Por ahora, se centran en los almacenes y en el área recayente a Viveros.

Los técnicos, subrayó la conselleria, realizaron tareas de limpieza y saneamiento en la pared exterior del museo. Al tiempo, apuntaban que se estudia adelantar la rehabilitación de la fachada, pero habrá que esperar a que los expertos concluyan su informe.

Para el diputado de IU por Valencia en el Congreso, Ricardo Sixto, los desprendimientos en la fachada del Museo de Bellas Artes están motivados por los conflictos entre administraciones. «Esta situación no puede continuar, las administraciones públicas deben colaborar y el San Pío V debe lucir como le corresponde», dijo.

Por su parte, Cercle Obert recordó que el deterioro se denuncia desde hace doce años y urgió a las instancias judiciales pertinentes a depurar posibles responsabilidades patrimoniales y penales.