El patronato de la Fundación La Luz de las Imágenes acordó ayer el inicio de los trámites para la extinción de la entidad. La decisión lleva pareja la apertura del procedimiento para un expediente de regulación de empleo (ERE) por disolución de la institución, que cuenta con una plantilla de 36 trabajadores. La puesta en marcha del despido colectivo fue aprobada por siete votos a favor, dos abstenciones y uno en contra, informaron fuentes de la Conselleria de Educación y Cultura.

La fundación está integrada por la Generalitat, las tres diputaciones, los obispados de todas las diócesis valencianas y distintos ayuntamientos.

La decisión de la Generalitat de dejar caer La Luz de las Imágenes se plasmó a final de 2013, al dar a conocer los presupuestos de este año. Las cuentas sólo contemplaban financiación para la finalización del proyecto expositivo en curso en 2014: la muestra Pulchra Magistri, con sedes en Culla, catí, Benicarló y Vinaròs.

Cultura planteó entonces que la continuidad quedaría a expensas del resto de patronos y de una hipotética entrada de patrocinadores privados. Finalmente, el órgano de gobierno de la fundación ha optado por la extinción de esta.

La Luz de las Imágenes es la última víctima de las restricciones en el gasto de la Generalitat. No obstante, la entidad, constituida en 1999, ha sido cuestionada desde el inicio en algunos foros por considerarse una vía para la financiación pública de la restauración de bienes de la Iglesia católica.

La Luz de las Imágenes cuya gerente, Carmen Díaz Quintero, fue imputada en el caso Gürtel deja en su historial diez exposiciones en distintas comarcas, desde la primera (Sublime) en la Catedral de Valencia. Ha restaurado casi 3.000 obras con una inversión de 90 millones de la Generalitat.