Un vecino de Castielfabib, de quien se sabe que su nombre es Ricardo, ha descubierto unas cuevas con pinturas rupestres en el término municipal de dicha población, del Rincón de Ademuz, hallazgo que se ha mantenido en secreto mientras tanto no se adoptara unas mínimas medidas de protección. El abrigo modifica y amplía el mapa del arte rupestre levantino que se conoce hasta el momento.
El hecho fue puesto en conocimiento de la Conselleria de Educación y Cultura, que dispuso inmediatamente que las pinturas fueran estudiadas, investigadas, protegidas y convertidas en accesibles, para la contemplación y disfrute general.
Hasta el momento no se ha querido hacer público oficialmente el hallazgo, aunque se sabía en el pueblo, donde la noticia corrió como reguero de pólvora.
Sólo ha trascendido que el lugar es denominado ya en los estudios arqueológicos como «El abrigo de la loma de Abril» y que se encuentra situado dentro del sistema de parajes de gran interés natural y cultural de la cercana villa de Tormón, en el Prado de Tormón, donde existe un grupo de abrigos rocosos con pinturas rupestres, de similares características, que, junto con las de Bezas y Albarracín, forman el parque cultural y constituyen uno de los conjuntos de arte rupestre levantino más importantes de España, declarado Patrimonio de la Humanidad e integrantes del Parque Cultural de Albarracín.
La Conselleria de Cultura prevé dar a conocer públicamente el hallazgo y las características del abrigo de la loma de Abril de Castielfabib la última semana de agosto. No obstante, ha trascendido ya una imagen correspondiente a una de las escenas de las pinturas descubiertas, indicativa de los contenidos y estado de las mismas.
En la Solana del Soreico, existen restos de la Edad del Bronce, de un poblado de esta cultura, sobre el que se levantó, ya en la Edad del Hierro, otro oppidum ibérico.
Restos romanos aparecen en el Castillo de Fabro, al oeste de la villa. En el Castillejo, en la partida de los Santos, se encontró en 1971 un fragmento de lápida romana que se conserva en el Museo de Prehistoria de Valencia.
Castielfabib se encuentra sobre un cerro, en la margen derecha del río Ebrón. Situado en el extremo noroeste del Rincón de Ademuz, la superficie del término es montañosa, con alturas comprendidas entre los 800 y 1.550 metros. Las alturas más importantes son: Muela del Arroyo (1.338 metros), Peña de Águila (1.112), Peral (1.481) y los vértices geodésicos de tercer orden del El Cabezo (1.442), Macarrón (1.222), Umbría de la Muela (1.068) y la Cruz de los Tres Reinos (1.552), llamado así porque en su cima confluyen los antiguos reinos de Aragón, Castilla y Valencia.
El río Turia penetra en el término por el norte, sirviendo de límite con Teruel. El río Ebrón atraviesa el territorio de noroeste a sureste, afluyendo también al Turia; la rambla de la Palomareja corre por el norte y recibe el barranco de la Canaleja.
