Plenos, no; comisiones, sí. Es el mecanismo que hasta ahora ha puesto en práctica Vicent Farnós en el Consell Valencià de Cultura (CVC) tras su procesamiento en la pieza del caso Gürtel que investiga los contratos esta trama con la Generalitat. Así, en julio, se ausentó de la primera sesión plenaria tras su implicación judicial en Gürtel y el presidente de la institución, Santiago Grisolía, explicó que el exdirector general de Castelló Cultural actuaba «de acuerdo con las reglas generales de la Generalitat», en referencia a la «línea roja» marcada por el jefe del Consell, Alberto Fabra.
Sin embargo, Farnós reaparecía ayer públicamente en una de las comisiones del CVC de las que forma parte, la de Promoción Cultural. Incluso era ratificado como secretario de la misma en la primera reunión del curso, celebrada en el Real Colegio del Corpus Christi de Valencia (el Patriarca). Miembros del órgano consultivo señalaron que el gestor cultural ha mantenido su vinculación habitual con las comisiones. Es vocal también de las de Ciencias y Artes.
Farnós anunció en enero de este año que iba a suspender su presencia en la institución tras ser citado a declarar como imputado. No obstante, continuó en los plenos. Grisolía le ha manifestado públicamente su apoyo y «afecto». «Ha tenido poco que ver con estas historias», dijo en julio.
