El escritor vallisoletano Juan Martín Salamanca retrata la Valencia del siglo XVII en su último libro La Confesión del Embajador.

Martín Salamanca se zambulle en el género histórico para profundizar en el conflicto que afectó a prácticamente todo el norte de Italia entre 1628 y 1631 y en el que la monarquía española tomó partido por uno de los contendientes, lo que la enfrentó a la emergente Francia, que apoyaba al otro bando.

En este contexto de guerra, Valencia jugó cierta importancia como puerto español en el Mediterráneo, por lo que la ciudad tiene un hueco en la novela con una inesperada visita del conde-duque de Olivares, valido de Felipe IV. La obra está contada en primera persona por Guillermo Mercader, un ficticio embajador español