Cambio, transformación, mutación? «De un museo a otro, de una manera de entender las prácticas artísticas a otra». José Miguel G. Cortés presentó ayer en ese tono de novedad y ruptura la temporada de 2015 del IVAM, que dirige desde el pasado 23 de septiembre. Será «el primer año de mi programación», dijo, «el inicio del camino para conseguir que el IVAM vuelva a ocupar un lugar destacado entre los museos españoles y europeos».
Cortés ha evitado las medias tintas y el calendario de 2015 es estrictamente hijo de su filosofía y del proyecto por el que fue escogido para el cargo en el concurso internacional de méritos (el primero en la historia del centro). Las nueve muestras estaban en el plan que presentó, remarcó ayer.
Las consecuencias de esta barrera levantada con el pasado son que los compromisos de exposiciones adquiridos por su predecesora en el puesto, Consuelo Ciscar, quedan cancelados.
La primera evidencia, no obstante, del cambio de timón será el desmantelamiento de la sala permanente que el IVAM dedica ahora a Miquel Navarro (Mislata, 1945). Se producirá a finales de este mes, anunció ayer a Levante-EMV el director, que quiere tener liberada la galería 1 „la más vistosa, la de la fachada del edificio„ a principios de 2015 para dedicarla a otros proyectos temporales.
Cortés argumentó a este diario que no hay voluntad alguna de perjudicar a Navarro, pero que el convenio para la donación de 500 obras del escultor condicionaba la creación de un espacio permanente de exposición a que la ampliación del IVAM esté concluida, algo que ahora ni está ni se espera. El director ya dijo en su primera comparecencia ante la prensa que el proyecto no está «ni en el sexto lugar de mis preocupaciones».
Muestra de coste «inmoral»
Ciscar tenía apalabradas para 2015 una exposición por el quinto centenario del nacimiento de Santa Teresa y algunas con artistas valencianos vivos. Son proyectos ahora ignorados.
El nuevo titular del centro de arte dijo ayer que sólo se ha encontrado una muestra firmada por el equipo anterior, denominada Ciudad global, ciudad surreal. Tampoco se va a celebrar, admitió, porque tiene un coste entre 250.000 y 300.000 euros, «inasumible e inmoral». Ya han llegado a un acuerdo con la comisaria, sin que haya que pagar ninguna indemnización, añadió.
Sobre los otros compromisos heredados ahora anulados, Cortés señaló que alguno de los creadores valencianos afectados ha sido protagonista de varias exposiciones de la Generalitat en los últimos quince años y de la edición de hasta cuatro catálogos.
Fuentes del museo señalaron asimismo que los dos últimos predecesores de Cortés (Kosme de Barañano y Ciscar) también suprimieron una decena de proyectos heredados al asumir el cargo.
Si 2014 ha sido el año del 25 aniversario de la apertura del IVAM, 2015 será un ejercicio «en tránsito». Así se llamará la exhibición colectiva con la que a mediados de enero la era Cortés echará a andar. «365 días de un proceso de mutación» hacia «un IVAM mejor, más abierto, plural y fundamentado». José Miguel G. Cortés dixit.
