Juan Goytisolo Gay (Barcelona, 1931) logró ayer el Premio Cervantes 2014, el galardón más importante de las letras hispanas y con el que se reconoce la voz heterodoxa y crítica de este escritor, un practicante de la incorrección política, por «su labor en la indagación del lenguaje y su apuesta por el diálogo intercultural».

El de Goytisolo será el primer Premio Cervantes que entregue Felipe VI como monarca, aunque ya en otras dos ocasiones anteriores, en 2011 y 2012, lo hizo en sustitución de su padre.

Tras siete votaciones sucesivas, el jurado de este premio, que concede el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y que está dotado con 125.000 euros, decidió otorgar el galardón a este escritor, uno de los grandes nombres de la narrativa española del siglo XX.

El jurado, cuyo fallo dio a conocer en rueda de prensa el ministro José Ignacio Wert, designó a Goytisolo por «su capacidad indagatoria en el lenguaje y propuestas estilísticas complejas desarrolladas en diversos géneros literarios; por su voluntad de integrar a las dos orillas, a la tradición heterodoxa española y por su apuesta permanente por el diálogo intercultural».

Juan Goytisolo está considerado un «interlocutor entre la cultura europea y la islámica»; no en vano, vive en Marraquech desde los años ochenta. Pero antes, sus pasos le llevaron a París, donde se exilió en 1956, y a Estados Unidos, donde dio clases en California, Boston y Nueva York.

Ha sido en Marraquech donde el escritor recibió de Wert la noticia del premio, explicó el ministro, que señaló que el Cervantes 2014 no se encontraba ayer en muy buenas condiciones físicas, aunque «por un resfriado, nada serio».

El presidente del jurado, José Manuel Caballero Bonald, premio Cervantes 2012, aseguró que Juan Goytisolo es «una de las cumbres literarias españolas desde la posguerra», un escritor que evolucionó desde el realismo social a la indagación del lenguaje, lo que le ha llevado a ocupar «un lugar ineludible» en las letras hispanas.

También resaltó su personalidad y le definió como un escritor preocupado por la heterodoxia y por el diálogo con las diferentes culturas del Mediterráneo: «Un intelectual realmente cabal», destacó Caballero Bonald.

Elogio del aspirante hermano

Goytisolo lleva una vida nómada y universal que también se refleja en su literatura. Carlos Fuentes le consideraba como «uno de los mejores escritores del mundo». Nacido en el seno de una familia vasco-cubana, Juan es hermano del poeta José Agustín Goytisolo, fallecido en 1999, y del también escritor y académico Luis.

Este, candidato también al Cervantes desde hace años, se alegraba ayer de que le hayan concedido el galardón a su hermano Juan, que «se lo merecía desde hacía tiempo».

«Ha sido un buen Premio Cervantes, mejor que algunos otros de los que ha habido», aseguraba Luis, para quien, «en general», este galardón «ha sido siempre bastante acertado».(Barcelona, 1935) figura desde hace años en las listas de candidatos al Cervantes. En esta edición, había sido propuesto por la Real Academia.

«Mi hermano Juan se lo merece y, por cuestión de edad, se lo tenían que dar antes a él. Pasó también con el Nacional de las Letras, que Juan lo ganó en 2008 y yo en 2013», dijo.

El autor de Antagonía cree que su hermano Juan y él son «dos escritores muy distintos» desde hace muchos años. «Juan, en cierto modo, es más mediático, y lo que también su obra está más dentro de la tradición española. España está siempre muy presente en sus obras, aunque con ojos críticos y, con frecuencia, certeros».

El Cervantes pone el broche de oro a la carrera de Juan Goytisolo, reconocido con el Nacional de las Letras, el Formentor, el Europalia de Literatura, el Octavio Paz, el Juan Rulfo de Guadalajara (México); el Rachid Mimumi de París a la tolerancia y a la libertad, y el Nelly-Sachs.