El pleno de las Corts rechazó ayer, por los votos del PP, las enmiendas de totalidad que los grupos de la oposición habían presentado al proyecto de ley de Mecenazgo Cultural por considerar que es incompleto, electoralista y favorece la privatización cultural.

La ley fue presentada por la consellera María José Catalá, quien defendió que el suyo «no es un gobierno de 140 caracteres» y calificó el texto „cuestionado por el Consell de Cultura„ de «valiente» por incluir el mecenazgo científico, a diferencia de otras regiones.

El diputado socialista Juan Soto ha afirmado que la ley no supone un impulso real al mecenazgo, en un contexto cultural «dramático por el incremento del IVA». Frente a ello, propuso que el consumo cultural, como ir al cine, al teatro o al cirdo, desgrave un 15 % en el IRPF hasta un máximo de 240 euros anuales.

Señaló además que el Consell Jurídic «dice que esta ley es un brindis al sol, porque está llena de términos como impulsará o fomentará».

Josep Maria Pañella (Compromís) recordó que el presidente del Consell Valencià de Cultura, Santiago Grisolía, calificó esta ley de «mezquina». Para Esther López, de EU, la ley supone de facto «la privatización de la cultura».