Y la luz de apagó. No pilló por sorpresa. La ley de Acompañamiento de los Presupuestos, publicada en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana a finales de 2013 ya disponía que la Luz de las Imágenes desaparecería al acabar 2014 y así ha sido. Poco antes de la última noche del pasado año su patronato se reunió para aprobar la extinción definitiva de la fundación, que cerraría definitivamente el 30 de diciembre.

Hoy, con la última de sus exposiciones ya desmontada, no queda nada de la fundación que durante 15 años ha trabajado por el patrimonio valenciano. Su extinción deja, empero, 34 personas más en situación de desempleo, con un finiquito de 20 días por año trabajado, excepto a los más antiguos. Así lo lamenta a Levante-EMV el que fuera el presidente de su comité de empresa, Moisés Alcañiz. «Se han equivocado con la extinción, bien nos podrían haber absorbido en CulturArts», señala Alcañiz, quien añade que «no nos han dado más explicaciones». Asegura que desde el Consell solo aducen motivos «económicos» para el «apagón» de la fundación.

Alcañiz critica, en este sentido, que «no ha habido voluntad de integrarnos en ningún otro ente», como podría haber sido en el Instituto Valenciano de Conservación y Restauración (Ivacor), que por su dinámica sería la entidad más afín a los trabajos que durante 15 años ha venido realizando La Luz de las Imágenes.

«La Fundación de la Comunitat Valenciana La Llum de les Imatges concluirá en el ejercicio 2014 su actividad ya programada, sin que por parte de la Generalitat y su sector público se financie nuevas líneas de actividad de la fundación, debiéndose acordar su extinción de conformidad con la normativa vigente en materia de fundaciones», citaba el documento verdugo de la entidad en el DOCV de finales de 2013. Entonces, sus trabajadores esperaban el milagro de un mecenazgo que nunca llegó.

Las estrecheces para la fundación venían de años atrás. La incertidumbre en la fundación y su continuidad flotaba desde agosto de 2012, cuando recibía la noticia de que iba a ser una de las siete que se integraban en CulturArts. A finales de 2013, el patronato de la fundación hacía pública su intención de emprender la búsqueda de patrocinadores privados para poder mantener su actividad, que se reconvertiría para dedicarse a proyectos de restauración y conservación patrimonial específicos. Este anuncio se hacía después de que la Generalitat Valenciana comunicara que no podía mantener la aportación que venía otorgando al organismo cultural.

La Fundación de La Luz de las Imágenes, creada en el año 1999 a iniciativa de la Generalitat, nació con el objetivo de recuperar, intervenir y difundir el patrimonio histórico-artístico valenciano.

A los largo de estos tres lustros, ha restaurado cerca de 3.000 obras, entre bienes muebles, pinturas, esculturas, orfebrería, tejidos y documentos, y patrimonio artístico in situ en los edificios intervenidos, como pinturas al fresco, decoraciones escultóricas, retablos o claves. Trabajos que, según Alcañiz, podrían haber continuado, ya que, según asegura el expresidente del comité de empresa, «muchas localidades valencianas continúan requiriendo nuestro trabajo».