Tribunales

El ladrón del «Códice Calixtino» pide la nulidad de todo el proceso

La defensa afirma que el electricista de la catedral de Santiago ha vivido un «Guantánamo» judicial

El ladrón del «Códice Calixtino»  pide la nulidad de todo el proceso

El ladrón del «Códice Calixtino» pide la nulidad de todo el proceso

efe

santiago de compostela

El ladrón confeso del Códice Calixtino, Manuel Fernández Castiñeiras, pidió ayer en el primer día del juicio oral por la sustracción del manuscrito la nulidad del proceso, que el Ministerio Fiscal y la Iglesia, personada como acusación particular, defienden que se «ajusta a derecho».

El antiguo electricista de la catedral de Santiago de Compostela, que se mantuvo cabizbajo durante la vista junto a su mujer y su hijo, dará hoy su versión del robo del documento, el ejemplar más antiguo y completo de esa obra denominada Liber Sancti Iacobi.

El códice, del que existen unas doscientas copias en distintos puntos de Europa, desapareció del archivo de la catedral compostelana en julio de 2011 y se especuló sobre su paradero hasta que fue hallado en un garaje alquilado un año después.

La investigación policial permitió descubrir que el electricista disponía de llaves de diversas dependencias y que se había apoderado durante años no solo de documentación, sino de dinero y objetos valiosos de la catedral.

El ladrón confeso del Códice, que estuvo interno en el penal de Teixeiro (A Coruña) desde julio de 2012 hasta enero de 2013, está acusado de dos delitos de robo con fuerza, uno de ellos continuado; un delito contra la intimidad y otro de blanqueo de capitales.

La Fiscalía pide para él 15 años de cárcel, mientras la Iglesia elevó la petición a 31 años por apreciar que Castiñeiras abusó de la confianza del personal de la Seo.

Para su mujer, Remedios Nieto, y su hijo, Jesús Fernández Nieto, el Ministerio Fiscal limita su petición a un año y medio de prisión para cada uno de ellos por blanqueo de capitales y prevé una alternativa de seis meses por sendos delitos de receptación.

En la primera sesión del juicio, que se alargará hasta el 5 de febrero, la letrada que defiende a los tres miembros de la familia solicitó la nulidad de todas las actuaciones, puesto que considera que la instrucción está contaminada.

En los juzgados compostelanos de Fontiñas, la letrada dijo que su cliente vive una situación de «Guantánamo procesal», en la que todo es «nulo de pleno derecho» y un claro ejemplo sobre «cómo vulnerar de forma palmaria y clamorosa» los derechos fundamentales, puesto que «ninguno de los tres acusados» ha tenido «un juez imparcial».

Carmen Ventoso atacó al juez instructor del caso, José Antonio Vázquez Taín „el mismo del caso Asunta„, y de él subrayó que dio una lección de lo que «no se debe hacer», un comentario que, junto con otros, llevó al presidente de la sala a recordar que no se está juzgando al juez.

La letrada cargó durante casi dos horas contra Vázquez Taín. Criticó los registros en las propiedades del acusado, los cuales se extendieron por más tiempo del que contemplaba el auto; la detención de su cliente, y la comparecencia ante el instructor, porque se excedió el plazo de 72 horas.

Por su parte, el Ministerio Fiscal y la Iglesia defendieron la instrucción y solicitaron que no se acepte la petición de declarar nulo el proceso, dado que no se vulneraron los derechos que sostiene la defensa. El fiscal, Antonio Roma, apuntó que la defensa presentó «más de cien recursos», por lo que muchas de las nulidades solicitadas ya fueron denegadas.

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