Ponce triunfa en México y abre su segunda puerta grande en sólo tres días

Enrique Ponce consiguió un gran triunfo el pasado domingo en su actuación en la plaza Monumental de México, donde cortó dos orejas y salió por la puerta grande del llamado coso de Insurgentes.

El de Chiva, que volvía a esta plaza tras dos años de ausencia, fue obligado a saludar tras el paseíllo y desorejó al primer toro de su lote, Liberador, del hierro de Teófilo Gómez. Un astado manso y sin raza rajado ante el cual sobresalió por su técnica, poderío y templanza, en una labor que llegó mucho a los tendidos y que remató de una gran estocada.

Como el propio espada señaló fue «un toro enrazado. Quería abandonarme pero no podía. Exigía que le bajaras la mano y le sometieras sin ningún tirón. Tenía tendencia a pegar un derrote seco y si no corregías ese vicio no le pegabas ni uno. Estoy muy contento de haberle cuajado»

Luego no tuvo opciones ante su segundo, frente al que pese a todo no dejó de intentarlo. En este festejo compartió cartel con el rejoneador Emiliano Gamero y los matadores locales Juan Pablo Sánchez y Juan Pablo Llaguno, a que confirmó la alternativa, quienes fueron aplaudidos. La plaza registró la mitad de su aforo cubierto.

Ponce también había conseguido un gran triunfo el pasado viernes en la plaza de Moroleón, dentro de la Feria del Señor de Esquipulas, donde inició la que es su campaña número veinticinco como matador de toros.

Con lleno de «no hay billetes», en esta corrida también cortó dos orejas, en este caso a un toro del hierro de Xajay, y salió asimismo por la puerta grande del coso. Alternó con la rejoneadora Mónica Serrano, quien fue premiada con un trofeo, y los matadores Arturo Saldívar, quien se llevó los máximos trofeos del toro Hilador, al que indultó, y Fermín Espinosa, quien cortó una oreja.

La próxima actuación del diestro valenciano será el próximo viernes, fecha en la que hará el paseíllo en la plaza de Querétaro junto a los toreros Juan José Padilla, Arturo Saldívar y Diego Silveti.

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