El juez ha imputado a la exintendente del Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia, Helga Schmidt, los delitos de prevaricación, malversación de caudales públicos y falsedad, a raíz de la denuncia presentada por el fiscal en base a un informe de la Intervención General de la Generalitat Valenciana de 2010.

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Según han indicado a Europa Press fuentes del entorno de la ex responsable artística del coliseo, Schmidt se encuentra "muy bien, aunque lógicamente enfadada porque no es normal esta actuación policial desmedida con una información que se conoce desde hace dos años" y que, además, "tiene su origen en un informe de un extrabajador que se fue cabreado y que es el mismo que, en 2007, montó el concurso de la imprenta que origina este lío".

"Nadie puede decir que Helga Schmidt se ha llevado un duro", han defendido las mismas fuentes, que aseguran que "no hay nada ni de blanqueo de capitales ni de comisiones".

Para la austriaca, este martes fue un día duro, a partir de la llegada --y posterior registro-- de efectivos policiales a su habitación en el Hotel Las Arenas de Valencia y, a continuación, el traslado al coliseo valenciano y su detención.

La intendente, apartada por Cultura, se acogió a su derecho a no declarar dado que, según las mismas fuentes, "es lo normal hasta no saber de qué se le acusa". Asimismo, tiene intención de recurrir esta decisión judicial, en la que se le atribuye la comisión de unos delitos que ella niega.

"Ya no va a venir ninguna gran figura a les Arts"

"Lo primero hay que aclararlo todo", insisten desde su entorno, quienes dan por hecho que "las consecuencias de este numerito es que ya no va a venir ninguna gran figura al Palau de Les Arts".

En opinión de estas fuentes, "es muy sospechoso" que la denuncia del fiscal en base al informe de 2010 se produjese apenas unos días después de las informaciones periodísticas sobre esta cuestión, punto en el que han cuestionado esta actuación de la Fiscalía.