La cuestión es ahorrar hasta lo máximo para poder tener abierto el edificio y, sobre todo, poder mantenerlo. O eso, o el Palau de les Arts en un corto periodo de tiempo puede estar abocado a ofrecer una oferta todavía más rácana de la que en la actualidad da en sus tres escenarios principales. Y aún pendientes de ser fiscalizadas las cuentas correspondientes a los últimos ejercicios, las medidas correctoras „desde ERE a limitación de gasto„ parece que han ido haciendo cierto efecto, según Hacienda y Cultura.
El plan es ambicioso y pasa por un reajuste que alcanza incluso a la programación y el sostenimiento del edificio. Ya no sólo se trata de abaratar los alquileres de los espacios disponibles en el complejo diseñado por Santiago Calatrava para multiplicar su uso, sino de medidas que afectan también a elencos y espectáculos.
«El objetivo se ha conseguido incrementando los ingresos de taquilla gracias la programación de óperas tradicionales y populares con buenos resultados», reza un informe elaborado por la conselleria de Hacienda que especifica las medidas que habrían permitido un primer ahorro en el gasto.
El mismo revela que éste pasa por la selección de repartos formados por artistas de carrera prometedora que en muchos casos aún no han despuntado, junto a jóvenes del Centro de Perfeccionamiento, frente a la contratación de grandes figuras consolidadas.
Así, que no habrá grandes nombres de la lírica salvo excepciones como Mehta o Plácido Domingo «necesarios para mantener la calidad ya que si se reduce la calidad se reducen los gastos pero también los ingresos porque el público está acostumbrado a un nivel de excelencia y no está dispuesto a comprar entradas a un precio determinado si se ofrece menor nivel», reza el documento que fue elaborado a raíz de una petición del grupo Compromís en las Corts.
Pero a la hora de rizar el rizo del ahorro, sin duda, se lleva la palma el acuerdo alcanzado por Les Arts con el Ballet de Teatres de la Generalitat, un colectivo con una amplia plantilla pero de puntual presencia escénica. El Palau cuenta con el Ballet, pero para que sus bailarines hagan de figurantes en las óperas que se representen y así evitar la contratación de personal externo que realice estas funciones.
La medida, sin duda, pone en cuestionamiento para muchos la propia existencia de una compañía de danza institucional ya que lo reduce a una mera presencia testimonial aunque su participación suponga ahora un ahorro en capítulo de personal.
Menos producciones
Otro de los extremos pasa por la «reducción al mínimo de nuevas producciones» propias del Palau de Les Arts, incrementándose las coproducciones o el alquiler de las mismas.
El informe pone como ejemplo el espectáculo Elixir de amor, la producción de Donizetti estrenada en 2011 y que fue coproducida con el Real. El espectáculo tuvo un coste para el coliseo valenciano de 77.150 euros pero, según Hacienda, de ellos ya ha recuperado 61.475 gracias al alquiler del mismo a otros teatros
Al margen de otros proyectos de carácter promocional, Les Arts confía en el éxito de un plan de descuentos que abra la puerta del Palau a toda la Comunitat con un consiguiente aumento de ingresos ya que asegurando la venta de entradas con descuentos promocionales se asegura, un «gran número de venta „entradas„ a través de grupos».
