La Academia de Bellas Artes de San Carlos ha despejado el futuro de su renovación, aunque a no todos convenza la solución adoptada. Al final, sólo acudirá una lista a las próximas elecciones que se celebrarán a mediados del mes de marzo.
Aunque inicialmente optaban dos candidaturas se ha logrado una lista de consenso con miembros de la encabezada en su momento por el médico Manuel Manuel Ibáñez y la del arquitecto y autor de la última fase de rehabilitación del Museo de Bellas Artes San Pío V, sede de la propia institución, Alvaro Gómez Ferrer. Así, Muñoz Ibáñez optará a la presidencia de la institución y Gómez Ferrer a la vicepresidencia.
En un principio se esperaba que el también académico y actual responsable del Consorcio de Museos, Felipe Garín, presentara su candidatura. Sin embargo, este optó por quedarse al margen debido a la proximidad electoral y a su actual responsabilidad en un cargo público.
Garín era el mejor valorado para la gran mayoría de los académicos, una vez que el actual presidente de San Carlos, Román de la Calle, rechazara optar a un tercer mandato, como así le permitían los estatutos, o afrontar un periodo de transición institucional. Garín rechazaba también formar parte de una de las dos candidaturas ahora unidas.
Pese a haberse conseguido una lista de integración, las aguas no bajan tranquilas en San Carlos. Hasta ahora las candidaturas a la directiva de esta organización bicentenaria siempre han sido de consenso general, algo que no parece tener la actual candidatura del tandem Muñoz Ibáñez/Gómez Ferrer, según reconocían a este diario diversos académicos consultados.
De hecho, algunos no descartan una sorpresa final ya que si la mitad más uno de los académicos decidiera no participar en la votación o tres cuartas partes de los mismos lo hicieran en blanco se abriría un escenario de transición que obligaría a la actual junta directiva a mantenerse de forma transitoria al frente de la institución a la espera de otra candidatura y la celebración de nuevas elecciones. En la actualidad, San Carlos está integrada por 25 académicos de número de los 31 que permiten sus estatutos.
El perfil político de Muñoz Ibáñez es lo que no convence a muchos académicos que temen la politización de una institución que siempre se han mantenido neutral y centrada en sus informes, publicaciones y actividades.
Muñoz Ibáñez tuvo durante años un papel activo en la Administración autonómica del PP. Fue miembro del Consell Valencià de Cultura, director del Centro Cultural La Beneficencia, pero sobre todo director general de Patrimonio. Bien es cierto que en San Carlos ya existió un precedente similar con Salvador Aldana, que también ocupó el mismo cargo, pero en el caso de Muñoz Ibáñez le acompañan actuaciones polémicas como la legitimación del proyecto de Tabacalera, pese al rechazo de San Carlos, o su gestión en la crisis del Convento de San José, expoliado durante su paso por la Conselleria de Cultura, algo que le costó finalmente la continuidad en el cargo.
En el caso de Álvaro Gómez Ferrer, pesa el hecho de ser el actual responsable de las obras de rehabilitación del Museo San Pío V por lo que pasaría a ser durante tiempo juez y parte de un proyecto en ejecución que afecta a la Academia de Bellas Artes de San Carlos al tener allí su sede.
