El polémico ´doctor muerte´ abre su primer museo en Berlín, una colección de cadáveres humanos que se conserva gracias a la técnica de la plastinación. Von Hagens y su mujer reivindican que su ´Museo de los seres humanos´ tiene una labor pedagógica.

El artista y científico Gunther von Hagens lleva más de 20 años trabajando con los cuerpos de fallecidos para convertirlos en eternos y, con esa labor, estudiar y acercarse a los misterios de la naturaleza humana de una manera real.

A finales de los 70, Hagens empezó a realizar varios experimentos químicos hasta llegar a perfeccionar, en 1990, el proceso de Plastinación, es decir extraer el agua del cuerpo con acetona fría y luego sustituirla por una solución plástica endurecible.

El resultado son las figuras que hoy forman parte del museo del ser humano que abre sus puertas en Berlín. Más de 1.200 metros de recorrido por el cuerpo humano. Una obra no exenta de polémica por sus características. Aún así, el propio doctor desea que su trabajo sea valorado por todos sin que cause repulsión al conocer cómo es el cuerpo. Hasta ahora más de veinticinco millones de personas han visto sus trabajos de exposición.

Gunther Von Hagens, enfermo de parkinson, es consciente de que en algún momento morirá, por esa misma razón quiere que su cuerpo sea eterno, como el de los protagonistas de su museo.