Más títulos „hasta doce„ y representaciones, cachés más baratos, menos estrellas a precios desorbitados, menos batutas de relumbrón y caras, estilo Zubin Mehta y Lorin Maazel, repertorio barroco y contemporáneo „la idea es montar Cafe Kafka del compositor valenciano Francisco Coll y coencargo de la Royal Opera House del Covent Garden, el Festival de Aldeburgh y la Opera North de Leeds„ o contratar a alguna gran figura, como el tenor Gregory Kunde, pero para dentro de un par de temporadas aunque a precio de mercado de hoy son sólo algunas de las propuestas que Livermore quiere implantar durante su gestión. Al menos lo tiene sobre el papel.

Para el titular de Les Arts el ahorro pasará sobre todo por las batutas y los cantantes. No sólo la apuesta está en aprovechar el Centre de Perfeccionamiento sino apostar por jóvenes promesas que despuntan.

Sin ir más lejos, en algunos años de esplendor, como 2010 y 2011, Les Arts llegó a gastar 2,4 y 1,8 millones respectivamente en la contratación de directores musicales frente a los 3,4 y 3,3 que destinó a repartos o los 380.000 euros y 358 que fueron a decorados.