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Entrevista | Espido Freire

"Teresa de Jesús fue atractiva y divertidísima"

«Cualquier mujer sensata es feminista», destaca la autora

"Teresa de Jesús fue atractiva y divertidísima"

¿Qué le atrajo de Santa Teresa y qué le sorprendió más de ella?

Santa Teresa es una presencia constante y muy conocida en este país, en particular si has recibido una educación religiosa, pero como escritora supone un referente ineludible. Y además, una de mis tías fue carmelita descalza. Antes o después, hablaría de ella. ¿Qué me ha sorprendido? Lo compleja, contradictoria y fascinante que era, su humor, su inteligencia, y su pasión.

Su discurso era muy contemporáneo. ¿Se puede ser religiosa y moderna a la vez?

Parte de su discurso lo es: otras partes no. En algunos sentidos era una conservadora feroz, una figura esencial en la Contrarreforma. En la actualidad muchas personas que llevan una vida de religión muestran una flexibilidad y una adaptación muy superior a la de muchos políticos o ciudadanos: viven a pie de calle, en contacto con la miseria, la pobreza, la realidad, la educación.

Dice que era una it girl (chica a la última) que se llevaría bien con el Papa Francisco...

Digo muchas cosas de ella, quizá esas dos frases ilustren bien su complejidad. Fue una jovencita atractiva a la que gustaban los cosméticos, la moda y los cotilleos, y una mujer adulta divertidísima, con las ideas claras, accesible, preocupada por ser entendida y comunicarse y que defendía una iglesia pobre. En esos puntos coincide con el actual Papa.

¿Sería feminista hoy?

Cualquier mujer sensata es feminista hoy, y cualquier hombre razonable, también. ¿Qué se saca de la inferioridad de la mujer? Otra cosa es que se tergiversen palabras, ideologías, y que se empleen como insultos términos que son muy nobles. Teresa defendía la educación para sus monjas, su buena salud, su independencia y su derecho a la felicidad y a ser escuchadas. Es de sentido común hoy, pero no lo era tanto en el siglo XVI.

Los partidos políticos incluyen en sus listas a gente de la cultura (Delgado o Amoraga, entre otros). ¿A usted le han tentado?

No, es conocido mi poco interés por significarme políticamente. Prefieron mantener una objetividad ideológica que me permita una distancia crítica. Creo que como escritora y como intelectual puedo ser más útil de esa manera.

¿Es bueno que la política cuente con escritores en sus filas?

Lo que es bueno es que incorpore a personas honestas, trabajadoras, implicadas, inteligentes y con capacidad de trabajo y ganas de cambio. Conozco menos a Fernando, pero sé que Carmen es así y que aportará todo lo que pueda.

¿Es síntoma de que hasta ahora han menospreciado la cultura?

De que se ha menospreciado la cultura no hacen falta síntomas. Hay evidencias más que notables, y que nos costarán carísimas a un plazo muy corto. Una lamentable falta de visión económica, de patrimonio y de futuro.

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