El domingo de Resurrección, fecha tradicional de la temporada taurina, tiene centrado su punto de interés en Sevilla, donde el lujoso festejo que se programa en esta fecha pone en marcha el ahora cuestionado abono sevillano, con la ausencia de nuevo del G4. Hay que ver cuántas G ha habido y cuánto enredan. Empezaron los del G10, que marearon una feria fallera en un invento que quedó en agua de borrajas. Luego el G5, que fue más de lo mismo y que acabó como e rosario de la aurora. Ahora están los del 4 (Talavante, Morante, Perera y El Juli) en su oposición a Sevilla, y que ayer se acartelaban juntos en la plaza de Málaga. El más coherente, el autoproclamado G1 de Sebastián Castella, quien desde el primer momento se dejó de estas zarandajas. Y es que esto del punto G siempre ha sido un tema que nunca ha acabado de estar claro. En ningún aspecto de la vida. Para compensar la ausencia de tanto espada, esta tarde se anuncia a Espartaco, quien asegura volver por un día para despedirse de la Maestranza. Lo hace acompañado de una excisión del G5, como Manzanares y Borja Jiménez, que tomará la alternativa. Lidiarán reses de Juan Pedro Domecq y Parladé.

En esta feria sevillana Enrique Ponce hará dos paseíllos. El 18 de abril estoqueará reses de Victoriano del Río junto a Manzanares y Lama de Góngora, a quien dará la alternativa. Y el día 22 volverá a conceder un doctorado, en esta ocasión a José Garrido junto a Castella y con toros de Juan Pedro Domecq.

En otro orden de cosas, el matador de toros valenciano Román y el que hasta ahora era su apoderado, Santiago López, han dado por finalizada la relación profesional que les vinculaba desde las Fallas de 2012. Román ha declarado que necesitaba una mayor atención para el desarrollo de su trayectoria, calor con el que ahora no contaba. El año pasado toreó en únicamente nueve corridas de toros y tres novilladas y este año hizo el paseíllo en Valencia el pasado 15 de marzo. Y tras estar prácticamente cerrada su presencia en la feria de San Isidro, a última hora se quedó fuera de los carteles, con lo que no tenía ya ningún contrato por delante. Se trata de un torero nuevo, emergente y al que de ningún modo hay que dar por enterrado. En breve puede haber noticias sobre el nuevo rumbo de su carrera. Al menos su teléfono está sonando.

Asimismo, una buena noticia la constituye la vuelta de los toros a Benidorm, plaza que el pasado viernes abrió sus puertas para albergar una corrida de toros en la que El Fandi cortó tres orejas, dos Abellán y de vacío se fue Finito de Córdoba, pero después de firmar una excepcional faena a un toro de Los Ronceles. El coso registró media entrada. Eso sí, los de la secta antitaurina volvieron a la carga. En esta ocasión pretendieron boicotear la corrida días antes, arrancando la cartelería y convocando una manifestación en los aledaños de la plaza para increpar a los aficionados e intentar que no compraran localidades.

Y dos reapariciones para terminar. José Tomás volverá a los ruedos

el próximo 2 de mayo en la mejicana de Aguascalientes, lidiando toros de Los Encinos y de Fernando de la Mora mano a mano con Eulalio López Zotoluco. Y Cayetano reaparecerá en los ruedos el sábado 16 de mayo en la plaza de Jerez de la Frontera, en un cartel con Enrique Ponce y El Fandi para lidiar un encierro de Juan Pedro Domecq.