Levante-EMV

Levante-EMV

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Crítica de danza

Sara Baras nos hipnotiza

Hacía algún tiempo que no seguía los movimientos de Sara Baras, y ha sido un placer reencontrarme con ellos. Recuerdo sus grandes montajes, como Juana la Loca, pero en Voces ha buscado más la semilla de su talento. Un espectáculo minimalista, pero repleto de fantasmas, porque cada escena va precedida de las voces que quienes han influido sobre la bailaora gaditana. Ilustres voces: Paco de Lucía, Camarón de la Isla, Antonio Gades?

Una llamada a los antepasados; pero Sara va a la suya, a demostrar de nuevo que es una bailarina excepcional, su seguridad en el escenario nos deja tocados. El espectáculo se abrió con un fondo de retratos de las leyendas del flamenco y la iluminación viva, claroscuros para alumbrar un gran tablao, una especie de caja de bombones, con diferentes sabores flamencos: seguirilla, taranta, farruca, soleá? Deslumbró el cuidado y esmero del montaje, en el que todas las piezas se ajustan a la perfección, guitaras, percusión, cantos y los radioactivos zapateados. Los talones de Baras volvieron a lanzar una ametralladora de sonidos, con gran carácter y cierta malicia. Taconeos depuradísimos que se funden con el placer de ver unos brazos en los que cobran resonancia las muñecas desgajadas y los dedos volteados.

Algunos números aspiran un aire tradicional, otros se respiran contemporáneos, pero todos ellos están bien vestidos. Un punto especial merece la escena de los espejos. Y es que Baras ya es estrella, ya habla con el público, ya da vueltas al ruedo y alza los brazos como diciendo: ¿habéis visto eso? Como diría el gran Gades, «un gesto pensativo que expresa sentimientos». Y su compañero, José Serrano, no se queda atrás; pocas veces he visto a alguien deambular con tanta presteza por un escenario: taconeo eficiente, quiebros, remates y presencia absoluta. Todo ello dentro de un sentido coreográfico claro, poderoso, innovador. Lo resumió bien un espectador que se sentaba cerca de mí: ¡Sara nos hipnotiza!

Compartir el artículo

stats