El grafiti es mucho más que ese nombre que alguien escribió en aquel portal o la firma que a alguien se le ocurrió pintar en los vagones de un tren. Es arte y precisamente eso, el grafiti como arte, es el gran protagonista de la segunda edición del Meeting of Styles Madrid 2015, celebrada el pasado fin de semana, pero que se ha convertido en un encuentro que se desarrolla de forma itinerante en las grandes capitales mundiales.

"Nosotros no apoyamos la firma en un portal, apoyamos el grafiti trabajado, el pintar donde se pueda pintar, por eso exigimos también más lugares para ello", explica Alfonso Mata, el organizador junto a Juan Navarro de este encuentro que tiene como núcleo central el arte urbano, en varias disciplinas.

"Meeting of Styles es una organización sin ánimo de lucro con sede en Alemania y que hace estos encuentros en muchas ciudades de todo el mundo, desde Chicago a Singapur", resalta Mata.

Invitados al evento están, como adelanta el organizador, "treinta artistas de renombre internacional y otros treinta muy reconocidos a nivel nacional", lo que asegura un gran nivel entre los participantes.

Exhibiciones, talleres, pruebas, música en directo e incluso una exhibición de BMX jalonan el programa de este particular monumento al grafiti, una forma de arte urbano que no para de ganar peso en la cultura española y también en el imaginario global.

"Ha crecido una brutalidad", suscribe Mata, quien ejemplifica este hecho con el creciente interés de las marcas comerciales por el grafiti, hasta el punto de incorporarlo en sus campañas de marketing o mediáticas.

Y de la mano de este hecho ha llegado, como especifica Navarro, una mejora técnica en lo que al grafiti se refiere.

"A la vez que hay más gente interesada en él, la calidad de las obras es mayor", comenta el organizador.

En relación a esto, Mata aún recuerda cuando las vecinas le decían a su madre que su hijo andaba por ahí con el bote de spray en la mano: "Ahora hasta les interesa", confiesa entre risas

Por ello, este encuentro está organizado para que pueda acercarse "cualquier tipo de público", de hecho una de las actividades son los talleres dedicados a los más jóvenes para que, como coinciden ambos organizadores, vean que el grafiti "no es pintar en cualquier sitio, sino echarle horas y aprender su técnica, no coger el bote y ya está".

A unos les gustará más y otros aún no lo terminarán de comprender, pero como proponen los organizadores, cualquiera será bien recibido para enamorarse, con un poco de suerte, del mayor exponente de lo que es el arte urbano.