El Consell de Cultura destaca en su memoria de 2014 que una parte «importante» del patrimonio valenciano es de instituciones religiosas «cada vez más incapaces de sostenerlo y asegurar su conservación». Por ello, reclama un debate social, que incluya a los fieles, sobre una situación «cada vez más problemática» „ahí está el caso del cierre del convento de la Trinidad en Valencia„ al tiempo que urge a recuperar la comisión Iglesia-Generalitat para evitar «abandonos, pérdidas y posibles expolios».

El patrimonio de las desaparecidas cajas valencianas es otro foco de preocupación del CVC. Así lo incluye en las observaciones de la memoria, aprobadas en el pleno de ayer. El órgano de consulta recuerda al Gobierno valenciano que es «la primera institución responsable» de estos fondos y que debe vigilar que las entidades que han absorbido las cajas asumen las actividades que estas realizaban anteriormente.

La «escasez» de la contribución pública al mantenimiento de las artes y las ciencias, el IVA cultural del 21 %, la pérdida de RTVV y la urgencia de custodiar sus archivos son otros asuntos del año incluidos en el documento. Este también critica la ley valenciana de mecenazgo, «que no ha cumplido las expectativas de los sectores interesados ni los de esta institución».

El organismo que preside Santiago Grisolía aprobó también un informe que defiende dotar de valor universitario los estudios de danza y arte dramático que ofrecen las escuelas superiores, y aclarar el estatuto de su profesorado.

El CVC también abordó el mural de Josep Renau en el palacio de Santángel de Valencia, como informó Levante-EMV el pasado sábado. Insta al ayuntamiento a catalogar las pinturas y recuerda a la propiedad que debe conservarlas en buen estado.