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Muestra

La huella del artista caminante

Hamish Fulton, uno de los grandes iconos del arte contemporáneo, se detiene en Espai Visor

La huella del artista caminante

«Es mejor que lo veas». Hamish Fulton (Londres, 1946), apenas aguanta sentado una pregunta, antes de guiar la entrevista hacia uno de sus cuadros, expuesto ya en la galería Espai Visor. La fotografía muestra un tramo del Camino de Santiago que recorrió en 2001, aunque invirtiendo el orden, hacia el este. «En una exposición vinieron a decirme que había caminado en la dirección equivocada, pero en realidad cuando uno hace el Camino luego tiene que volver a casa, así que yo solo estaba haciendo la segunda mitad del trayecto», expone Fulton, divertido.

La sala privada valenciana ha conseguido desde hoy y hasta septiembre reunir una muestra del trabajo de uno de los grandes artistas contemporáneos, el que elevó el verbo caminar a la categoría de disciplina artística. La exposición incluye fotografías de sus caminatas por España, pero también dibujos y obras sobre la pared y los escaparates, con textos en vinilo y pintura. Una de esas obras describe un paseo colectivo que realizó en la misma Valencia, hace ahora siete años, bordeando la catedral; una experiencia que repetirá mañana, partiendo desde la misma galería y hacia algún lugar secreto de la ciudad.

«Caminar está directamente relacionado con el mundo moderno, con el coche, internet y el móvil, porque es justo lo opuesto. Cuando caminas adquieres un compromiso: te mojas con la lluvia, pasas calor, te cansas. En internet puedes ver un documental sobre el Ártico, pero no estás ante los Polos», apunta, cuando el periodista cae en una pregunta tan antigua como el compromiso de este artista: «¿Por qué camina, señor Fulton?» Todo lo que tiene que contar nace de sus pasos y lleva haciéndolo desde 1973, cuando atravesó su país, desde el noreste de Escocia hasta el suroeste de Inglatera. Dice que algunas veces planea el recorrido y otras ni siquiera acota las fechas. Camina mucho tiempo solo, aunque no se ve como un tipo solitario y durante sus infinitos paseos, comenta, ha tomado conciencia de la destrucción de la naturaleza por parte del ser humano. Pero se abstiene de impartir lecciones: «Solo soy una persona diciendo ´yo hago esto´. Si tomas posiciones moralizantes te conviertes en un hipócrita».

También rechaza escoger un solo paisaje de los que ha transitado. «Cuando vives en Inglaterra y ves el Himalaya puede parecerte increíble, pero sucede al contrario para alguien que vive allí y viaja hasta Inglaterra. ¿Cómo puedes decir que una cosa es mejor que otra?». De Valencia le fascinan las callejuelas que tejen el centro de la ciudad. El domingo ya se habrá marchado, así que solo queda saber cuál es el siguiente paso. Fulton ríe: «Sé a dónde, pero no insistas, no te lo diré».

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