Resultaría difícil explicar que alguien viene del futuro sin ser tachado de, como mínimo, poco cuerdo. Sin embargo, Luna y Mari Carmen, dos jóvenes valencianas han ido al mundo del mañana, han vuelto y lo han contado. Y para más inri han viajado acompañadas del galán de Hollywood George Clooney. No, estas dos estudiantes de 20 y 23 años no se han vuelto locas. Han participado como figurantes en la película Tomorrowland: El mundo del mañana, dirigida por Brad Bird y protagonizada por Clooney, Britt Robertson, Hugh Laurie o Raffey Cassidy, y rodada en parte en la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
En el mismo enclave donde hace más de un año se rodó la cinta de Disney y que el viernes llegó a los cines españoles, tras su presentación en Valencia „única en España„ las jóvenes explican a Levante-EMV cómo ha sido su experiencia en una superproducción hollywoodiense. «Ha sido increíble», dice Luna, de 23 años y estudiante de ADE y Derecho. «Es alucinante el trabajo que supone y la cantidad de gente que trabaja en una película», corrobora Mari Carmen, de 20 y alumna de Arquitectura. Ambas sufrieron las interminables colas que a finales de 2013 se formaron durante los procesos de selección de los 300 extras que Disney requería para el rodaje de la cinta.
Ninguna de las dos parecen tener aspiraciones artísticas. «Llegamos por casualidad», explican. «Nos lo dijeron amigos que buscaban extras, nos presentamos y nos cogieron porque querían personas de perfiles muy variados», dicen. En su caso, rodaron durante un solo día, doce horas «intensas» que empezaron muy pronto. Sobre las seis de la mañana se personaron en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, allí tomaron un desayuno y se pusieron en manos de los «magos» del maquillaje y peluquería. Ambas hacen de astronautas en una de las escenas de película que a penas se ve un minuto, aunque dicen sentirse «orgullosas» de su trabajo.
Las cláusulas de confidencialidad les impiden dar muchos más detalles y datos sobre la película, aunque este medio ya publicó que los figurantes recibieron 30 euros por prueba de vestuario, maquillaje y peluquería y entre 60 y 120 euros al día en función del papel que desempeñaran. De hecho, ni siquiera ellas conocían la trama de la película durante el tiempo que formaron parte de su elenco. Y, por supuesto, nada de cámaras de fotografías o móviles dentro del rodaje. Sí recuerdan que grabaron tres escenas, que cada una de ellas «las repetimos por lo menos 20 veces», la constante atención de los miembros del equipo de la película y el especial cuidado que «debíamos tener con el vestuario». «Lo tenían todo milimetrado, nuestro vestuario „hasta teníamos ropa interior a medida„ , la meteorología y, por supuesto, los tiempos de rodaje de cada escena», explican. Su papel en la película gira alrededor de una nave espacial, escena que comparten con el hijo del director „también extra„ y una de las protagonistas, Britt Robertson, a la que califican de «muy agradable y simpática».
En definitiva, aseguran que la experiencia fue „aunque cansada por las 12 horas prácticamente de pie„ «maravillosa». La única pega, si es que la hay, que se quedaron sin ver y rodar junto a George Clooney.
