El intendente del Palau de les Arts, Davide Livermore, puede respirar si se consuma el cambio de gobierno y el líder del PSPV, Ximo Puig, gobierna y tiene algo que decir sobre las competencias de Cultura. «Valoramos la labor de Livermore», aseguran en el entorno del secretario general de los socialistas. Añaden que músicos, cantantes y el mundo valenciano de la lírica también valoran el trabajo del regista turinés.
Así que, por esa parte, el nuevo capo del teatro de ópera puede estar tranquilo. «No tenemos intención de eliminar gestores porque vengan de etapas anteriores», afirman en la cúpula del PSPV sobre la continuidad o no del director de escena, que asumió la máxima responsabilidad de Les Arts en enero pasado, tras el registro policial en el edificio y la imputación de Helga Schmidt.
No obstante, los socialistas mantienen como norma que quieren aplicar el código de buenas prácticas que garantice la libre concurrencia y los concursos de méritos para los puestos de dirección en la cultura. Es una manera de poner coto al amiguismo y el clientelismo, argumentan.
Lo primero, en todo caso —y siempre a la espera de la opinión de los posibles socios de Compromís—, será conocer los detalles del contrato de Livermore, señalan las citadas fuentes. Ese documento lleva camino de convertirse en material para el misterio.
El nuevo responsable del teatro de ópera ha afirmado en dos ocasiones que su contrato está «en vigor» y en regla, y que «no tiene nada que ocultar». Sin embargo, aplaza dar aclaraciones sobre su situación laboral. Ahora se remite a finales de la semana próxima, al regreso de un viaje de trabajo.
Lo que se sabe es que su contrato «puente» —la definición la puso él— para estar al frente de Les Arts vence el próximo lunes y que la Conselleria de Educación y Cultura no ha revelado las condiciones del definitivo. Sí han asegurado tanto Livermore como el departamento que preside María José Català que el problema para compatibilizar el puesto de intendente con la dirección de óperas en otros teatros está resuelto. Sin embargo, no consta —que se sepa, al menos— que el patronato de la fundación del coliseo se haya reunido para aprobar la modificación de los estatutos que permite al intendente dirigir óperas en otros coliseos.
