El director del IVAM, José Miguel G. Cortés, tiene en su ordenador una lista de obras de arte que le gustaría comprar. Quiso llevarla al último consejo rector para que se la aprobara, pero la consellera María José Català consideró que mejor no, que esa decisión compete a un consejo asesor que ni ella ni su predecesora en el cargo han creado y que sean así los nuevos gobernantes quienes decidan qué compra o deja de comprar Cortés. El director protestó por esta actitud y cinco después, a falta de adquisiciones, anunció los acuerdos con tres coleccionistas privados para obtener el depósito durante cinco años de un total de 242 obras. Por partes, 150 proceden de los fondos de Cal Cego (casa del ciego), 78 son del arquitecto valenciano Juan Redón y 16 pertenecen a los herederos de Ana Peters (la mujer de Tomàs Llorens, fallecida en 2012).

El anuncio es también una manera de combatir la polémica que persigue al IVAM desde que salió a la luz pública el informe de Intervención de la Generalitat que enumera irregularidades diversas durante la gestión de Consuelo Ciscar. Mientras el asunto ha llegado ya al terreno de la Fiscalía Anticorrupción, la actual dirección rechaza ofrecer cualquier dato en un intento por apartarse del pasado.

En ese contexto, Cortés difundió ayer la consecución de los tres depósitos, ninguno herencia del pasado, sino negociados desde su aterrizaje el pasado mes de septiembre en el museo, señalaron fuentes del mismo.

La cesión que viene de más lejos es la de Cal Cego,colección catalana impulsada por Roser Figueras y Josep Inglada con la que el director tiene relación desde hace años. Los fondos son cuantiosos y Cortés ha seleccionado la parte que encajaba en su proyecto para el IVAM, según las mismas fuentes.

Se trata fundamentalmente de obras de las últimas décadas, ya que la colección del IVAM ha prestado más atención hasta ahora a las vanguardias históricas. El museo incorpora así fotografías de Thomas Ruff, Gregory Crewdson o los valencianos Bleda y Rosa, que no figuran en los peines del centro.

Como tampoco aparecía otro local, Álex Francés, que forma parte del depósito de Redón, afincado en Barcelona, junto con Badiola o Martin Parr.

Estas dos colecciones inciden en la fotografía, parte fuerte de los fondos del IVAM. El depósito de Peters lo forman pinturas de su etapa pop, en los años 60. Este legado tiene opción de compra al finalizar la cesión. El acuerdo, señaló el museo, no tiene relación con la exposición que le dedicará en julio.