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Altas temperaturas

El Museo Nacional de Cerámica sobrevive a la ola de calor sin aire acondicionado

Los empleados denuncian que se alcanzan los 29 grados en las salas del centro, que espera una máquina «enfriadora»

El Museo Nacional de Cerámica sobrevive a la ola de calor sin aire acondicionado

¿Qué pasaría si el Museo del Prado abriera hoy, en pleno mes de julio y con ola de calor sobre la Península Ibérica, sin aire acondicionado? Cualquiera puede imaginar la repercusión que tendría. En Valencia, uno de los iconos arquitectónicos y foco turístico de la ciudad, que es también museo nacional, pero de cerámica, y lleva los apellidos del coleccionista fundador González Martí, está en la circunstancia descrita desde que empezó el verano. Es ahora que las temperaturas se han disparado en el exterior, cuando la situación, que viene de años atrás, se hace más insoportable.

El problema radica en que el museo está pendiente de la instalación de una enfriadora. La encargó hace tres meses y está previsto que llegue antes de que acabe julio, señalaron ayer fuentes de la dirección.

Mientras tanto, los aparatos operan en modo ventilación, que disimula la situación mientras el verano no aprieta, pero no se nota prácticamente cuando el calor se dispara, que es lo que ha sucedido los últimos días.

La temperatura ayer en las salas de exposiciones alcanzaron los 29 grados con una humedad del 57 %, señalaron empleados a Levante-EMV.

Con todo, no se ha tomado la decisión por ahora de abrir las ventanas, como sí sucedió hace dos veranos. Según las fuentes citadas de la dirección, la sensación de calor no es tan alta como la vivida en el pasado. Supuestamente, por «la inercia térmica del edificio».

El Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí cuenta con una partida de 300.000 euros en los presupuestos de 2015 del Ministerio de Educación y Cultura para ampliación y climatización. La misma cantidad aparecía ya reflejada en los de 2014 bajo idéntico concepto.

Los problemas, según manifiestan empleados, se arrastran desde hace cinco años, sin que se haya puesto solución hasta la fecha. «Siempre van a hacerlo, pero todo sigue igual», comentaba ayer un trabajador.

Por ahora, no constan quejas formales de visitantes, aunque los empleados afirman que si comentan verbalmente el calor en las salas. El museo no se ha planteado cierre alguno ni advierte a los usuarios antes de la visita de la ausencia de aire acondicionado.

El González Martí se ubica en el palacio del Marqués de Dos Aguas, uno de los monumentos más atractivos de Valencia para los turistas. En 2014, recibió 135.937 visitantes, un 3 % más que el año anterior, y una cifra cercana a la del Museo de Bellas Artes.

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