Un total de 315 proyectos de largometraje optaban este año a las ayudas a la producción del Instituto de la Cinematografía y las Artes Audivosuales (ICAA), dependiente del Ministerio de Educación y Cultura. De ellas, solo 26 se han llevado el gato al agua en forma de subvención directa „se paga de manera anticipada„ que oscila entre 100.000 y más de medio millón de euros. Y entre las elegidas por la comisión evaluadora, ninguna valenciana.

No es una novedad. Es un trato habitual en el reparto anual de las ayudas del ICAA, afirma la entidad que agrupa a las productoras locales, Empreses Audiovisuals Valencianes Federades (EAVF). Y sucede algo parecido con la compra de derechos de emisión de filmes por parte de TVE, añade.

Una veintena de proyectos valencianos optaban a la convocatoria de 2015 del ICAA, explicó ayer el presidente de los productores, Ximo Pérez, pero ninguno ha pasado el filtro.

La patronal valenciana del audiovisual apunta a la distribución «poco equitativa» de los miembros de la comisión valoradora. Los procedentes de Madrid y Cataluña son más numerosos y, a pesar de que el ICAA insista en que los criterios a la hora del reparto son objetivos y cuantificables, los productores valencianos consideran que se caba barriendo hacia los territorios mejor representados. Por eso, señala Pérez a Levante-EMV, reclaman mayor equilibrio.

La situación no es nueva, pero los anteriores gobiernos valencianos no habían entrado en esta reivindicación. Ahora que el signo político del Consell ha cambiado, las empresas audiovisuales invitan al presidente autonómico, Ximo Puig, a «mojarse» para exigir una cuota de territorialidad en el comité que decide las ayudas.

La poca presencia del audiovisual valenciano en la capital también se refleja en el trato que reciben de la televisión pública estatal. El fenómeno se ha hecho más visible tras el cierre de Radiotelevisió Valenciana (RTVV).

Pérez recuerda que, en los últimos nueve años, TVE ha comprado los derechos de emisión de más de 300 filmes españoles. De ellos, solo siete proyectos eran valencianos.

Los 26 largometrajes merecedores de la aportación del ICAA en 2015 se distribuyen entre 11 documentales y 15 películas de ficción. Incierta gloria es la que sale mejor parada del reparto con 569.191 euros. Se trata del nuevo proyecto de Agustí Villaronga, a partir de la novela de mismo título de Joan Sales. Morir, la nueva de Fernando Franco, le sigue con 379.381 euros.