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Proyecto

La diputación planea impulsar un Museu Nacional Valencià

La base sería el actual Museu d'Etnologia, en la Beneficència, «el que más se acerca», según el responsable provincial de Cultura - El proyecto, pensado a medio plazo, pasaría por transferir recursos técnicos y humanos del centro a la Generalitat para que asumiera la titularidad

La diputación planea impulsar un Museu Nacional Valencià

No hay un museo de todos los valencianos. La estructura de contenedores de arte y cultura arrastra un pasado provincial que perdura. Es una realidad que los nuevos gobernantes quieren modificar. El proyecto es a medio plazo, requiere procesos que implican más de un año, pero la idea es clara: promover un Museu Nacional Valencià. El nombre podría ser ese o el de Museu del Poble Valencià. Quizá otro al final. El asunto está lejos aún de detalles de nomenclatura.

Paradójicamente, el proyecto se sustentaría sobre una base provincial, el Museu Valencià d'Etnologia, ubicado en el Centre Cultural La Beneficència y dependiente de la Diputación de Valencia. «Es el que más se acerca a un museo nacional», afirma a Levante-EMV el nuevo titular provincial de Cultura, Xavier Rius.

El objetivo lo expresa con firmeza: «Hace falta un museo propio de referencia», señala el concejal de Compromís en Picanya, que aterrizó hace pocos días en el Palau de Batlia.

No hay que mirar muy lejos para encontrar ejemplos similares. Cataluña cuenta desde 1996 con su Museu d'Història de Catalunya, creado para «promover el conocimiento y la difusión de la historia y la cultura catalanas». Aunque se llame «de Historia», se plantea como un museo de sociedad, abierto a la contemporaneidad.

Otro ejemplo de emblema cultural «de país» sería el Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC), aunque en cuanto a contenido no se distancia demasiado de los fondos de los que puede presumir el Museo de Bellas Artes de Valencia.

La lógica indica que un Museu Nacional Valencià debería estar bajo el paraguas de la Generalitat. Ese es el costoso trabajo administrativo que correspondería realizar en los próximos meses de la mano de la Conselleria de Educación y Cultura.

El presidente de la corporación provincial, Jorge Rodríguez, ya anunció que existen competencias de la diputación que deberían ser del Gobierno autonómico. Xavier Rius considera que el Museu d'Etnologia, como base de un futuro símbolo cultural de todo los valencianos, sería una de las actuales estructuras provinciales que debería pasar a la Generalitat.

La institución que preside Rodríguez transferiría recursos técnicos y de personal al Consell sobre los que cimentar el pretendido museo.

«No es cosa de un año», reconoce Rius, pero sí conviene preparar una hoja de ruta con cierta premura. La idea pasaría por «reforzar» el Museu d'Etnologia de cara a su transformación a medio plazo en un proyecto más ambicioso, «nacional», que alcance todo el territorio valenciano.

El actual museo de la diputación tiene a su favor que es uno de los más modernos en cuanto a filosofía y presentación. Prima lo conceptual sobre la acumulación de objetos. Si bien fue objeto en el pasado de vaivenes e idas y venidas, en los últimos años „en especial de la mano de Joan Seguí, director que abandonó el puesto en marzo para trasladarse a EE UU„ ha tenido claro que los límites provinciales tenían poco sentido y los ha considerado poco.

Su exposición permanente resume las formas de vida características del territorio valenciano en tres escenarios: La ciutat viscuda (la vida en las grandes urbes), Horta i marjal (el regadío y el minifundio como claves de una forma de desarrollo en el litoral y en las riberas) y Secà i Muntanya (la vida en el interior). La presentación de estos contenidos es poco convencional, alejada de conceptos tradicionales de la etnología. El nuevo proyecto se suma a una larga historia de cambios en los que, al final, ha ido creciendo.

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