Cerca de la cosmopolita Pekín pero lejos del foco turístico, la ciudad China de Baodi, no está viviendo una semana normal. Sus anchas calles y su auditorio principal alberga estos días el primer Festival Internacional de Música de Trombón de China, con fuerte acento valenciano. Entre su programa, completamente escrito en chino, se reconocen dos nombres valencianos: Ricardo Casero Garrigues, trombón solista de la Orquestra de la Comunitat Valenciana (OCV), con sede en el Palau de les Arts de Valencia, y Miguel Moreno, profesor de tuba del conservatorio de Castelló. Ambos forman parte del jurado internacional compuesto por músicos de Francia, Estados Unidos y China, entre otras nacionalidades.

El festival, organizado por los fabricantes chinos de instrumentos Jinbao, cuenta además con la colaboración de la tienda de Benaguasil especializada en música Consolat de Mar.

La relación entre ambas empresas, China y la Comunitat Valenciana se remonta a 1996.

Fruto de este vínculo y del apoyo de la Asociación de Metal de China, ha nacido el primer festival dedicado al trombón, que busca potenciar este instrumento entre los más jóvenes, al tiempo que premia al mejor trombonista del gigante asiático con la generosa cantidad de 10.000 dólares.

Durante la semana que se prolonga el festival, decenas de participantes, procedentes de toda China, aprovechan además la presencia de los músicos valencianos para participar en las masterclass que ofrecen.

Además, Ricardo Casero y Miguel Moreno han ido a Baodi acompañados del trompista valenciano Miguel Martinez Megias (profesor el conservatorio profesional de Requena), y de los trompetistas españoles Niko Zubia (conservatorio de Irún) y Sergio Guarné, gerente de la Orquesta Sinfónica Reino de Aragón.

Todos ellos forman un quinteto de mental que fue la estrella de la gala inaugural del festival chino, ante un público de mil personas, en la que no faltó el clásico popular valenciano Paquito el chocolatero, que consiguió que el frío público chino „poco entusiasta en general„ se levantara a bailar entre aplausos.