«Matisyahu nos ha comunicado que difícilmente vendrá al festival a prestarse a provocaciones», así adelantó ayer el director del Festival Rototom Sunsplash, Filippo Giunta, con motivo de la polémica generada a causa de una campaña iniciada por BDS País Valencià, quien define al cantante como «un sionista que no defiende los Derechos Humanos» y que «ha llegado incluso a negar la existencia de Palestina».

La campaña de BDS País Valencià pedía en una carta en su red social a los artistas del Rototom que se plantearan su participación y en la que añadían que el cantante había actuado en festivales «prosionistas». Por lo que le consideran cómplice al «justificar un Estado que practica el apartheid y la limpieza étnica». Tanto fue así que ayer por la tarde ya eran doce los participantes que condicionaban su presencia a la del cuestionado cantante, entre ellos, el grupo valenciano La Gossa Sorda y el rapero Yslem «El hijo del desierto». El resto de colectivos tenían previsto participar en el Foro Social del festival, en la proyección de películas o mediante stands dentro del recinto.

Como respuesta, la dirección del festival pidió ayer al cantante hebreo «una declaración firmada» en la que aclarese «si está a favor de la paz entre palestinos e israelíes». Su director añadió a Levante-EMV que «es un artista conocido en el mundo por promover la paz al que le hemos pedido de forma clara y contundente si acepta el derecho de los palestinos a tener su estado y si rechaza toda forma de violencia de ambos lados». «Si no se declara favorable al estado palestino o justifica alguna acción de violencia del gobierno israelí, entonces, habrá demostrado que las protestas de BDS tenían fundamento», concluye.

Sin embargo, para BDS País Valencià, que forma parte de un movimiento internacional de boicot económico, institucional y cultural a Israel, pedirle que firme una declaración es «un gesto interesante pero absolutamente equivocado en su contenido». «Nosotros pedimos lo que está en la línea de lo que manda el derecho internacional, no fórmulas difusas e inexactas que dejan muchas cuestiones por resolver», sentencia Jorge Ramos, miembro de BDS y uno de los impulsores de la protesta, quien recordó además que la idea inicial de pedirle a Matisyahu que aclarase su posición respecto al pueblo palestino fue precisamente de BDS.

Por otro lado, la dirección del Rototom no entiende los motivos del boicot y justifican la actitud de BDS como «un gesto racista». «Consideramos una forma de censura que un artista que nunca ha fomentado la guerra entre pueblos esté siendo boicoteado. Mastiyahu nos ha dicho que no va a venir a generar un conflicto y eso sería un fracaso para nosotros», asegura el director del Rototom.