Fuera de las instituciones se observa con perplejidad el suceso en el San Pío V. Desde el Círculo por la Defensa y Difusión del Patrimonio Cultural Valenciano, por ejemplo, se denunciaba la «excesiva facilidad» con la que los ladrones pudieron entrar al recinto, exponiendo la vulnerabilidad de la pinacoteca. «Nos parece increíble que fallen todos los sistemas de seguridad de un museo tan importante», exponen en un comunicado. Además, en declaraciones a este diario, el representante de la asociación, César Guardeño, lamentaba además la «guerra entre gestores» abierta tras robo. «La culpa es de los dos, ya que desde el nuevo gobierno debería haber actualizado los sistemas de seguridad del edificio», denuncia Guardeño, quien con su colectivo es responsable de varias denuncias durante la anterior administración por los numerosos incidentes que han rodeado al San Pío V, por ejemplo, los desprendimientos en la fachada del edificio.

«Para ser un Bien de Interés Cultural, cada vez que aparece en la prensa es por algo negativo, cuando debería ser al contrario», lamenta el propio Guardeño sobre el suceso. Antes, en un comunicado del Círculo apuntaba también al «error» de los nuevos responsables de Cultura de haber tildado las piezas sustraídas como «obras menores»: «Hablar del robo de obras menores es totalmente inapropiado. Si formaban parte de la colección del Museo de Bellas Artes son piezas patrimoniales importantes. No hay patrimonio de primera y de segunda». Guardeño explica que están a la espera de que la conselleria conteste a un expediente que presentaron en 2012 en el que pedían conocer las obras de la quinta fase de la intervención en el museo, y que estarán «pendientes» de la evolución de la información para decidir si tienen que sumar una nueva denuncia a la multitud de presentadas en los últimos años.