Matisyahu cantará esta noche en el Rototom. Y lo hará envuelto en la polémica más grande acontecida en el Festival Rototom Sunsplash de Benicàssim, que ha cumplido en esta edición veintidós años de historia. «Hoy la libertad de expresión y la música han ganado», enfatizó Matisyahu. Ayer el cantante aceptó finalmente la invitación de la organización, la misma que el sábado pasado anuló el concierto del cantante judío. El miércoles, la dirección rectificó ante las acusaciones de «censura» y «discriminación» recibidas por parte de varias instituciones, organizaciones nacionales e internacionales y miles de comentarios en las redes sociales que criticaron esta primera decisión del Rototom.

La dirección del festival se justificaba diciendo que la determinación de cancelar el concierto fue «fruto del boicot y la campaña de presiones, amenazas y coacciones promovidas por BDS País Valencià». Mientras que desde este movimiento internacional aseguraron que informaron al festival de que «habían contratado a un cantante que justificaba crímenes israelíes» e «invitaron» al Rototom, junto al resto de grupos, a que «reconsiderase la participación del cantante sin ningún tipo de coacción». La dirección, tras ver que varios grupos condicionaban su presencia a la de Matisyahu, le pidió que se pronunciara al respecto sobre el sionismo y le exigieron una «declaración pública» en la que negara cualquier tipo de violencia por «ambos bandos». Tras tres días sin respuesta el festival canceló su concierto.

«Me he sentido como un peón por conveniencia política» describía ayer Matisyahu, quien apuntó «su profunda convicción» en que «la capacidad de renacer permite avanzar» y, con esas palabras, aceptaba la «nueva invitación» del festival que rectificó tras recibir fuertes críticas por «forzar» al cantante a que se pronunciara.

«Hemos cumplido el objetivo»

BDS País Valencià, a pesar de mostrarse «muy decepcionados» debido a que finalmente el cantante actuará en el Rototom, añadieron que «se ha cumplido el objetivo de informar y concienciar».

«La campaña ya ha triunfado porque se han denunciado las complicidades con el Estado de Israel, se ha extendido la idea de que el sionismo no es tolerable y se ha puesto en el centro del debate público la cuestión ética en los eventos culturales», afirma BDS.

Este movimiento, que no convocará ninguna acción contra Matisyahu, acusa al cantante de «defender la ideología sionista y de promover la violencia». «Pone su música al servicio de un ejército que masacró a 2.100 personas en Gaza el año pasado, donde murieron 500 niños», aseguran. Estas declaraciones se refieren a «la colaboración del cantante en conciertos sionistas».

Su causa ha sido apoyada por diferentes organizaciones pro-palestinas y por algunos grupos políticos como Compromís, Izquierda Unida y Podemos.