El presidente del Consell Valencià de Cultura (CVC), el profesor Santiago Grisolía, aseguró ayer que «sería bueno» que los informes de la entidad fuesen «preceptivos» y que «se tuviesen que tener en cuenta» en las opiniones del Consell.

Grisolía hizo estas declaraciones en las Corts, donde entregó a su presidente, Enric Morera, la memoria del Consell de 2014. El científico respondía así preguntado por el papel del CVC, la vinculación de sus dictámenes e informes y sobre el hecho de que el anterior Gobierno no solicitase informe sobre la Ley de Señas de Identidad. El CVC «es una entidad con personajes de todos los colores, que puede y debe preocuparse de la cultura en general, incluyendo la ciencia», dijo el profesor. Este organismo debe ser «una entidad independiente, no sometida a presiones políticas de ninguna clase», concluyó.