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Aportaciones del Estado

Los agravios culturales

El Palau de les Arts o el IVAM reciben una menor partida presupuestaria del Estado frente a otras entidades de mismo nivel

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Cuando el exdirector musical del Palau de les Arts Zubin Mehta dejó su cargo en junio de 2014 dijo que esperaba que el coliseo valenciano no se convirtiera «en un teatro de provincias». El maestro de Bombay fue una de las principales voces que reivindicaron el trato marginal que la ópera valenciana recibía del Estado, a través de sus presupuestos. No ha habido voces tan claras como las de Mehta respecto a otras instituciones culturales valencianas, como el San Pío V —tantas veces laureada como la segunda pinacoteca del país—, aunque esta semana el alcalde de Valencia, Joan Ribó, calificaba como «broma de mal gusto» los 171.880 euros asignados en los presupuestos de 2016 al Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM). «Provincias» y «broma de mal gusto» para dos de los emblemas culturales valencianos.

LAS ÓPERAS, EN CIFRAS

Les Arts, la última en el reparto

Si algo duele tanto o más que los olvidos en las partidas anuales, eso son los agravios comparativos, con el riesgo de pecar de victimista. Al Palau de les Arts le «han caído» para 2016 un total de 541.540 euros, un 3,4 % más que en 2015, cuando recibió 523.230 euros. Una cifra que se sitúa a años luz de la que recibe el Teatro Real de Madrid: 9,4 millones de euros, también un 3,4 % más de lo que recibió del Estado en 2015. La comparación no queda ahí. El Liceo de Barcelona recibirá en 2016 una cantidad que asciende a los 7,1 millones, es decir, un 3,5 % más que en 2015. Y el agravio continúa: el Teatro de la Maestranza de Sevilla recibirá en 2016 un total de 1.675.500 euros, otro 3,5 % más que el ejercicio anterior. A golpe de porcentaje, el Estado ha sido ecuánime con sus emblemas operísticos. En términos absolutos, Mehta no iba desencaminado.

El argumento que esgrime Madrid para el reparto de la tarta es el habitual: que no financia instituciones en cuyo patronato no participa y que Les Arts es una excepción. En caso contrario, tendría que subvencionar al resto de recintos similares. Así que viene a decir que aún ha de darle las gracias. La entrada del Estado en el órgano máximo del coliseo ha sido siempre un tira y afloja entre Administración autonómica y estatal. En su día, el Consell puso en marcha el Palau de les Arts sin buscar complicidades con el Gobierno central, al que no quería sentado en el patronato de la entidad. Pero luego utilizó la escasa ayuda como ariete político. La entrada en el patronato del coliseo —que cuesta cuatro millones al año de mantenimiento— propiciaría su «equiparación» económica con el resto de coliseos.

En conjunto, estos agravios de la cultura a los referentes valencianos son aún más sangrantes. Como publicó este periódico, en el periodo 2010-14 Les Arts recibió del Estado 4,1 millones de euros. Comparar siempre estuvo feo, pero el Real de Madrid recibió en el mismo lustro 63,3 millones; el Liceo, un total de 49,1 millones, la Maestranza recibió 9,8 millones y la Ópera de Bilbao, 7,6 millones.

LOS MUSEOS PREDILECTOS

«Broma de mal gusto» al IVAM

Las pinacotecas valencianas tampoco es que hayan gozado de mejor suerte en el reparto estatal. En los próximos presupuestos de 2016 el IVAM recoge una partida de 171.880 euros —la «broma de mal gusto» a la que se refería el alcalde valenciano—, frente a los dos millones de euros del Museu Nacional d'Art de Catalunya (MNAC) y el millón de euros que el Estado aportará al Museu d'Art Contemporani de Barcelona (Macba). De los museos madrileños, Prado y Reina Sofía juegan en otra liga. El Thyssen, sin embargo, recibirá 6,02 millones, un 12,9 % más, dato que revela que es la pinacoteca que más crece de presupuesto respecto al anterior. Mientras, el plan de inversiones del San Pío V contará con 2,3 millones en 2016, lo previsto ya en 2015. Sin embargo, para 2017 se anunciaban tres millones que finalmente quedan en 1,5.

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