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Cargos

Cultura fulmina al segundo escalón

Destituye a los subdirectores generales del Libro y de Patrimonio y Museos, procedentes de la etapa de Lola Johnson - Amoraga rescata para el cargo de museos al exgerente del San Pío V que se enfrentó con Paz Olmos

Cultura fulmina al segundo escalón

Los cambios en el departamento de Cultura han alcanzado ya al segundo escalón. Entendamos por este a los puestos de naturaleza no política, pero sí designados a dedo por los altos cargos (políticos) entre la nónima de funcionarios de la Generalitat. Los subdirectores generales del Libro y de Patrimonio y Museos han sido los ahora destituidos: Antonio Peña y Carlos de la Fuente, respectivamente.

Tras una experiencia importante en la administración autonómica, ambos llegaron a Cultura durante la etapa de Lola Johnson como consellera. Su sucesora, María José Català (también del PP), los mantuvo en puestos de responsabilidad.

Una portavoz de la Conselleria de Educación y Cultura subrayó ayer a Levante-EMV que se trata de cargos de libre designación entre funcionarios y argumentó la salida de ambos en la voluntad de la actual directora general de Cultura, Carmen Amoraga, de contar con un equipo «propio», formado por profesionales de su confianza.

El puesto de subdirector general del Libro permanece vacante por ahora. Para el cargo homólogo en Patrimonio y Museos, ya hay un elegido, si bien la designación se producirá la semana próxima, señalaron las citadas fuentes. Se trata del gerente del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia hasta el pasado mes de julio, Antonio Bravo.

El recambio contiene un mensaje crítico hacia la gestión de los museos valencianos en los últimos años y en especial, hacia el de Bellas Artes, ya que Bravo ha mantenido un enfrentamiento durante años con la ya exdirectora de la pinacoteca Paz Olmos.

Ante esta situación, la postura de los anteriores responsables de la conselleria fue respetar el cargo de Olmos (exdirectora general de Patrimonio y del entorno de Francisco Camps) y no tomar en consideración los planteamientos del gerente.

Se puede interpretar así ahora la destitución del subdirector general de Museos por su papel en esa línea de actuación de la Conselleria de Cultura.

Olmos fue apartada de la dirección del San Pío V el pasado 20 de julio. El conseller de Educación y Cultura, Vicent Marzà, cargó contra su gestión al día siguiente „«etapa oscura», dijo„, durante una visita a la pinacoteca en la que estuvo acompañado por varios técnicos. Bravo fue uno de los que compareció junto a la nueva cúpula de la conselleria.

Diez días después, el entonces gerente del San Pío V, puesto que ha desempeñado durante diez años, abandonaba estas funciones para pasar a la Conselleria de Agricultura, donde ha ocupado desde ese momento una jefatura de servicio dedicada a asuntos con la Unión Europea.

Menos de dos meses después, regresa a un entorno que conoce bien. Uno de sus frentes de trabajo será precisamente el Museo de Bellas Artes, en proceso de reordenación y normalización tras la designación de un nuevo gerente y un director provisional.

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