Pintor y de Albaida, pero de nombre Francesc Sempere Fernández de Mesa, conocido artísticamente como Messa. Discípulo de Josep Segrelles y contemporáneo de Josep Soler Vidal, Monjalés, los dos artistas más internacionales de la villa. Albaida celebra L'Any Messa, con motivo del centenario del nacimiento de un pintor (1915-1996) injustamente desconocido.
Destacado por sus extensos murales que van desde el expresionismo a la abstracción, muchas veces de un fuerte contenido erótico. Muy avanzado a su tiempo. Autodidacta y niño de la guerra, de joven se distraía copiando los óleos de Sorolla. Con la contienda terminada, frecuenta a Segrelles, que terminaría siendo su maestro, al que también calca sus primeros dibujos. Así narra sus encuentros con su vecino Monjalés: «Pepito, un xiquet espavilat, que luego sería Monjalés, iba a aprender a la casa museo que Segrelles se había construido, donde allí recibió las primeras lecciones», antes de irse a Valencia. «En las vacaciones, Monjalés, que todavía firmaba Soler-Vidal, no salía de mi casa.
Experimentábamos con El Greco y Goya, los impresionistas, Solana, Quirós», y por supuesto Picasso «al que nos intoxicaba Segrelles todo enfadado». Monjalés sería uno de los impulsores del grupo Parpalló antes de una huida de película perseguido por su militancia antifranquista.
Con el maestro difunto (Segrelles muere en Albaida en 1969), y Monjalés acaba exiliado en Colombia, Messa inicia su largo camino en solitario, con una obra muy valorada, que obtuvo los elogios de Alexandre Ciric o Joan Fuster. El ensayista de Sueca llegó a escribir que «toda la obra de Messa es interesante. Mirarla; parece nacida de una energía oscura, reconcentrada como un combate al mismo tiempo sin esperanza y sin desistimiento».
Una excepción
Messa adquiere su máximo esplendor en plena madurez vital, por eso su obra es excepcional, un pintor «fuera de los registros habituales o regulares», como sostiene el crítico Joan M. Minguet Batllori del Departamento de Arte de la Autònoma de Barcelona.
Este domingo se inaugura en Albaida la exposición que arranca los actos del centenario del artista, una muestra comisariada por Artur Heras, Martí Domínguez y Fèlix Sempere, su hijo. Una apertura que coincide con el inicio de las fiestas patronales de la localidad, donde se aprovechará para descubrir una placa conmemorativa en su casa natalicia.
