El director provisional del Museo de Bellas Artes San Pío V de Valencia, José Ignacio Casar Pinazo, apuesta por que este espacio museístico, la segunda pinacoteca más importante de España, se dirija hacia un modelo de mayor autonomía, similar al del Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).

Casar Pinazo, arquitecto de profesión y hasta su nombramiento, a principios de septiembre, jefe del servicio de Promoción Cultural de la Generalitat, defiende que ese no es un modelo «novedoso ni extraño», pues lo aplican el Consorci de Museus de la Comunitat Valenciana y el Patronato del Misteri d'Elx. En su opinión, un elevado rango de autonomía permitiría gestionar mejor las decisiones del museo. Tras su primer mes en el cargo, Casar Pinazo reflexiona sobre la situación del museo, que abrió sus puertas en 1839 y alberga en la actualidad 2.500 obras, el cual, según lamenta, «ha estado muy abandonado por la propia Generalitat».

Sobre el futuro modelo del museo, que no se ha repensado desde hace 30 años, sostiene que debe conllevar también replantear «cómo se transmite el conocimiento» de sus fondos y defiende la instalación de «interfaces», incrementar la presencia en las redes sociales y mejorar la representación de la escultura.