El nuevo diputado de Asuntos Taurinos, Toni Gaspar, en un acto celebrado en el casino de Agricultura de Valencia, no dudó en romper una lanza a favor de la fiesta de los toros. «Tenemos un proyecto ilusionante sobre el que trabajar y hay que tener ilusión y esperanza para afrontar el futuro».
Gaspar, quien está a punto de cumplir sus primeros cien días en el cargo, se muestra optimista. Y eso a pesar de que parece que corren malos tiempos para la fiesta, a lo que hay que sumar el ambiente antitaurino: «Me sorprende este pesimismo que rezuman muchos aficionados. Yo estoy convencido de que no tenemos que caer en el desánimo. Debemos levantar el espíritu y afrontar el futuro con ilusión. Entre otras cosas, porque veo gente y aficionados con pasión en las plazas de toros. Así lo he comprobado en Algemesí hace unos días, y también en los actos en los que he estado presente desde que soy diputado. Lo que tenemos que hacer es trabajar en consenso y remar en la misma dirección».
Uno de sus objetivos pasa por la modernización de la fiesta y sus estructuras. «Es evidente que el toreo tiene que adaptarse al siglo XXI. No nos podemos quedar anclados, por mor de una liturgia o una tradición malentendida, a tiempos pretéritos. Si la Iglesia, con sus más de 2000 años de Historia, lo ha hecho a través de concilios, ¿no vamos a poder hacerlo ahora con la fiesta?», se pregunta.
Varios son los retos que Gaspar, también diputado provincial de Hacienda y alcalde de Faura, afronta en su gestión: la plaza de toros, la escuela de tauromaquia, el museo. «A mí, el presidente me encargó esta responsabilidad y voy a trabajar sobre ella como un gestor. La plaza de toros de Valencia es una joya, un inmueble con más de 150 años de historia que hay que tratar de potenciar. Hay que aprovechar lo bueno de su trayectoria y aparcar lo malo».
«Lo que ocurre „lamenta„ es que hemos heredado un pliego de condiciones que tiene todavía vigencia para los próximos tres años. Hay que asumirlo, porque jurídicamente no lo podemos cambiar, aunque eso nos va a condicionar mucho».
Oportunidades a los jóvenes
El Museo Taurino, añade, tiene un valor patrimonial importante, «aunque nos falta espacio físico para poder sacar a la luz todos los fondos. Y la Escuela de Tauromaquia, desde hace más de 30 años es un referente de prestigio y seriedad en España. A los chavales que quieren ser toreros hay que darles oportunidades».
El nuevo diputado, aunque es seguidor de los toros en su Faura natal, no está contaminado de momento por el taurinismo.
Gaspar afirma: «Estamos en un proceso de escuchar a todos, de atender propuestas, de acercarnos al sentir de los aficionados, las peñas, la crítica, los profesionales. Trabajamos para todos y todas, sin distinción de clases ni colores. Una vez acaben las consultas, y sepamos también el presupuesto con el que contamos, elaboraremos una hoja de ruta para comenzar a trabajar».
Argumenta asimismo que las instituciones están para servir y «debemos mejorar, volcarnos en este empeño con ilusión y esperanza. Estoy convencido de que tenemos un activo cultural y festivo en la fiesta de los toros en Valencia al que debemos tratar de sacar todo el partido que tiene», sentencia.
