Comprimir la vida, el pensamiento y la extraña muerte (cada vez más) de Pablo Neruda en 624 páginas ha sido un trabajo «titánico» para Mario Amorós. Al final, lo ha conseguido en un «plazo razonable» y el resultado es una biografía que está dando mucho que hablar: Neruda. El príncipe de los poetas (Ediciones B).

El historiador y periodista valenciano (Alicante, 1973), que presentó ayer el libro en el Centre Cultural La Nau de la Universitat de València, llega con una primicia bajo el brazo. «El juez chileno Mario Carroza me ha confirmado que en marzo entregarán el resultado de las últimas pruebas a los restos de Neruda», explica Amorós a Levante-EMV.

Hace pocos meses trascendió el descubrimiento de una bacteria extraña, «muy tóxica y ajena al cáncer de próstata que padecía», en lo que queda del poeta (1904 - 1973). Las nuevas pruebas deben determinar si le fue inoculada. «En marzo sabremos si agentes de [Augusto] Pinochet mataron a Neruda», sentencia el historiador.

El escritor chileno murió pocos días después del golpe de Estado que costó la vida al presidente Salvador Allende. Estaba enfermo, pero el día antes manifestaba al embajador sueco sus planes para exiliarse en México, donde iba a manifestarse contra la dictadura militar chilena. Para Amorós, de haber cumplido esas intenciones, «hubiera sido el gran enemigo de Pinochet».

El historiador alicantino ha incluido como epílogo de su libro un documento del Ministerio del Interior de Chile que plantea que es «altamente probable» que la dictadura de Pinochet asesinara a Neruda. Este visitó Valencia en julio de 1937, en la inauguración del II Congreso Internacional de Intelectuales en Defensa de la Cultura, cuando la ciudad era la capital de la República.

Amorós también ha localizado en un archivo de Moscú artículos en prensa rusa de Neruda „la mayoría, inéditos en español„ que «avalan su compromiso con el comunismo».