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Obra

Una ciudad en la galería

Luis Adelantado presenta «Brea Flúor», en la que Juan López y Carlos Maciá realizan intervenciones espaciales que reflexionan sobre lo urbano

Una ciudad en la galería

Lo que la galería de la calle Bonaire los últimos días era, básicamente, una entrada de vuelta a la calle. Retazos de asfalto y pinturas en la pared a modo de grafitis arcaicos ocupan las cuatro plantas de Luis Adelantado en la exposición inaugurada ayer de Juan López y Carlos Maciá. Es Brea Flúor, una muestra que suma uno más uno sin llegar a ser dos. «Son exposiciones individuales, pero sí reflexionamos sobre cosas similares», acepta Maciá.

El nexo es lo urbano, no como una categoría de su arte, sino como el paisaje que les estimula. «Es lo que yo encuentro cuando salgo de casa. No hago arte público, sino arte que está basado en la ciudad», define López. Del binomio, él es Brea. No en vano ha «tachado» el suelo de la planta baja de la galería con rollos y rollos de tela asfáltica. «La idea es traer algo del exterior a un espacio privado», abunda el artista. Su asfalto trepa incluso por las paredes jugando con las perspectivas y recreando incluso edificios que se funden con la calzada. «Se trata de romper la realidad y construir una nueva. En ese sentido tiene un punto poético», ahonda López. Y subversivo, como remarca en el último piso de la galería, en este caso mediante el collage a partir de fotografías de una carretera, además de esculturas que representan segmentos de las líneas de la autovía. «Hay una vinculación de la ciudad con las marcas y recorridos prefijados, así que la idea es cambiar el recorrido», incide.

Para rebeliones contra el espacio urbano las que inspiran la obra que Maciá, el Flúor de la ecuación, que ha «marcado» las paredes de la segunda planta con trazos en colores histéricos a rodillo. «Se me ocurrieron en Sao Paulo, cuando descubrí la Pichac?ao: pintadas en las fachadas hechas por bandas de la ciudad, con el único objetivo de marcar un territorio. Tiene componentes épicos porque quienes las realizan se descuelgan de las cornisas», explica Maciá.

„Si los autores supieran que hace arte de sus pintadas...

„Vendrían a la galería y la destrozarían„ ¿bromea? Maciá.

En un nivel superior, esculturas de aluminio arrugado ocupan la sala en la que Maciá ha querido recrear su estudio para trasladar «la tensión» del proceso de montaje de sus instalaciones. Un paréntesis introspectivo en medio de la ciudad.

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