La temporada taurina va entrando en ambiente. Y así, la célebre peña Los Machacos de Valencia ha fallado los premios correspondientes a la feria fallera de 2016. Tal y como es habitual en ellos, lo han hecho antes del comienzo del serial. El premio Macrodídimo han decidido por unanimidad que sea para Avance Taurino, personificado en su director Paco Delgado, debido a su importante labor de promoción en la edición de libros taurinos, así como para reconocer la importancia de su página web y de la revista que se edita todos los días de festejo, tanto en Valencia como en otros plazos de la comunidad. En cuanto al premio Didimopático, un galardón que resalta lo negativo de los carteles falleros, éste se ha otorgado a los dos mano a mano que la empresa ha programado. En el acta del jurado, se habla de que éstos son un «recurso presupuestario escaso de contenido», y que no se justifican por la falta de competencia entre los componentes de estos dos carteles. También han concedido el Machaco de Honor al doctor Cristóbal Zaragoza, cirujano jefe de la plaza de toros de Valencia, por su extraordinaria labor al frente del burladero de enfermería del coso valenciano.

Mientras tanto, el pasado domingo se inauguraba la campaña en la Comunitat Valenciana con el festival celebrado en Requena. Un festejo en el que pese a las inclemencias meteorológicas, se concitaron de los tendidos del centenario coso requenense un elevado número de aficionados que pasaron una buena mañana de toros. No faltó el salto al ruedo de cuatro antitaurinos al final del festejo, quienes quisieron empañar su resultado sin conseguirlo.

La campaña va cogiendo velocidad. Y así, esta tarde, en la plaza Vistalegre de Madrid reaparecen dos de los heridos más graves de los últimas temporadas en plazas españolas. Y el domingo que viene se da el pistoletazo de salida a la feria taurina de la Magdalena de Castelló, que luego tendrá continuidad en las Fallas de Valencia, esta bajo el rimbombante título de La feria del cambio. Y en la localidad de La Plana, la respuesta de los aficionados ha sido muy satisfactoria, habiéndose producido largas colas desde que se abrieron las taquillas para la adquisición de localidades sueltas. En Valencia también es bueno el ambiente, y el ritmo de venta de abonos al parecer ha sido más que elevado.

Y, al margen de una gran cantidad de actos culturales, tanto conferencias como exposiciones que se vienen celebrando sin solución de continuidad en todos los rincones de la provincia, va tomando cuerpo es la manifestación que tendrá lugar el próximo 13 de marzo en Valencia bajo el título Los toros, cultura, raíces y libertad de un pueblo. Está organizada por iniciativa de la Unión Taurina de la Comunitat Valenciana. Junto a ella han tirado del carro la Federación de Peñas de Bous al Carrer y las federaciones taurinas de Castelló, Valencia y Alicante. Para la misma se cuenta también con la colaboración de las empresas Medetauro y Simon Casas Productions, que organizan los festejos taurinos de este ciclo fallero, tanto los populares como las corridas de toros.

Un evento en el que se quiere defender la fiesta de los toros ante los ataques de los antitaurinos y las actitudes de muchos de los políticos, quienes tratan de legislar contra la fiesta de los toros. Se espera que sea un día de fiesta, al que se han sumado tanto toreros como ganaderos empresarios futbolistas, artistas y gente de todo tipo y condición.

No van a faltar, eso sí, los antis, quienes tratarán de reventar esta pacífica manifestación. Hasta el momento siguen sin mostrar ante lo que no comparten, sumidos en la intransigencia. Parece que la libertad de expresión sólo queda para lo que ellos les conviene, pero no para aceptar aquello que ellos no están de acuerdo. Ya veremos cómo termina todo, porque con actitudes tan cerriles y talibanes es fácil que las cosas se salgan de madre ese día. Provocaciones no van a faltar de cara que surjan los incidentes. Será un día para macrodídimos, no para didimopáticos. Pero, sobre todo, para la templanza y no caer en provocaciones.

Y es que, tal como se puede leer en el célebre poema Ladrador de Goethe, Ladran, luego cabalgamos. Pues eso.