Valencia se convierte mañana en una pequeña ventana de la cultura nipona. Kenichi Yoshida, uno de los intérpretes de tsugaru shamisen (instrumento tradicional japonés de tres cuerdas) más reputados de Japón, ofrece un concierto en el salón de actos de la Concejalía de Juventud de la ciudad.

Según adelantan desde la Asociación Cultural Nozomibashi, una de las organizadoras del recital, Yoshida „también embajador cultural por la Agencia de Asuntos Culturales del país asiático„ estará, además, acompañado en el escenario por el percusionista Tsuchida.

Desde la entidad no quieren revelar detalles del concierto, aunque sí anuncian que «va a ser una experiencia única e irrepetible», sostienen.

«El tsugaru shamisen es conocido entre los ambientes japonistas y los jovenes de ahora aficionados a la cultura japonesa; es de los instrumentos japoneses, como el taiko o tambor japonés o el koto o arpa japonesa, más famosos seguramente debido a que es el que usan las geishas», señalan.

Este instrumento de cuerda se toca históricamente con un dedal hecho de cuerno de búfalo. Fuera del teatro noh japonés y otras artes escénicas niponas ha sido un estandarte y lejos de ofrecer una gran dificultad de interpretación, la responsabilidad cultural que tiene „unida a ser patrimonio de la historia y cultura de Japón„ hacen que tocar este instrumento «ofrezca una gran responsabilidad al intérprete», dicen.

Históricamente „explican desde la asociación„ se tiene constancia del uso del shamisen en el siglo XVII, «aunque es un instrumento muy vinculado a las artes japonesas». El kabuki, noh, bunraku o más estilos folclóricos «son puestos en práctica con este instrumento que tiene un sonido muy particular».

Además de ofrecer un singular tono, «consigue su máximo esplendor con intérpretes como Yoshida, reconocido por el grupo Yoshida Brothers que une tradición y modernidad», recuerdan desde la entidad.

Lazos entre Valencia y Japón

Para la asociación, «este concierto abre Valencia a una nueva época de colaboración con las instituciones japonesas y un nuevo despertar de las empresas japonesas en Valencia, en declive desde los 80». «Es necesario que el público valenciano participe para dar a entender a las instituciones japonesas que el interés por su cultura no es efímero ya que históricamente Valencia ha sido una ciudad ligada a Japón tanto cultural como comercialmente, con, por ejemplo, el uso de la seda, el cultivo de cítricos o la afinidad por los fuegos artificiales», recuerdan.